Alrededor de 200 hectáreas de tomate, maíz, melón y algunos frutales se han visto afectadas por la tormenta de agua y granizo que descargó con fuerza este martes en el término municipal de Torremayor.
Los daños han afectado en el momento de la siembra, como es el caso del tomate, o de la recogida, como ocurre con la fruta de hueso, explica la organización agraria UPA-UCE Extremadura.
“Todavía desconocemos la magnitud exacta de los daños, pero tenemos constancia de que fue necesaria la intervención de los bomberos para achicar agua de varias viviendas debido, sobre todo, a la lluvia acumulada en cuestión de minutos”, han señalado.
Algunos de los agricultores afectados mantienen la esperanza de que la planta se pueda recuperar en los próximos días con las buenas temperaturas. “La plantación de melones ha quedado arrasada. Ahora toca hacer de nuevo los tratamientos necesarios para que la planta no se infecte de nuevo y pueda recuperarla”, han expuesto.
En el caso del tomate, los daños se traducirán en más bacterias y retraso en las plantaciones por el agua acumulada.
Estas intensas lluvias también retrasan la campaña de la fruta ya que traen consigo una bajada de las temperaturas y, por tanto, la maduración del fruto tarda más en producirse.
Por ello, UPA-UCE Extremadura pide a Agroseguro “agilidad” en la peritación de los daños provocados por estas últimas tormentas registradas en la región.
Alrededor de 200 hectáreas de tomate, maíz, melón y algunos frutales se han visto afectadas por la tormenta de agua y granizo que descargó con fuerza este martes en el término municipal de Torremayor.
Los daños han afectado en el momento de la siembra, como es el caso del tomate, o de la recogida, como ocurre con la fruta de hueso, explica la organización agraria UPA-UCE Extremadura.