Los sindicatos amenazan con huelga en el campo si los empresarios no negocian el convenio

CCOO y UGT han avisado que si la patronal agraria persiste en su postura “retrógrada” y no acepta negociar el convenio del campo, se convocaría una huelga intermitente entre el 8 y el 10 de junio, sin descartar ampliarla a más días.

Ambos han solicitado formalmente ante la Fundación de Relaciones Laborales el trámite de conciliación y mediación en las negociaciones del convenio del campo de Extremadura, que ha quedado fijado el próximo viernes, día 3, a las 10:00 horas, según ha precisado UPA-UCE Extremadura.

Se trata de desbloquear por la vía del diálogo y el arbitraje la negociación del convenio, antes de acudir a la movilización. 

Desde los sindicatos se advierte de que no permitirán “el recorte de derechos y salarios que pretende la patronal agraria a las cerca de 65.000 personas trabajadoras del campo de Extremadura”.

Por ello, a juicio de ambas organizaciones, “la negociación del convenio se tiene que centrar en retomar y modernizar un acuerdo que dé cobertura laboral al sector y que aclare las modificaciones que la reforma laboral hace de las nuevas condiciones contractuales, que es lo único que no está pactado ni firmado en los anteriores convenios”.

La actitud de la patronal es “una enorme falta de respeto hacia los trabajadores y trabajadoras del campo extremeño”, según sus representantes, ya que estos durante la pandemia “lo han dado todo” para que no faltaran suministros y alimentos y “para no dejar de generar riqueza en las empresas”.

CCOO y UGT lamentan de que, en los muchos meses de reuniones, “solo han encontrado trabas y retrasos en la negociación del convenio”, en los que se ha intentado por la parte sindical cerrar un acuerdo “en los términos de condiciones y derechos que este tiene desde hace años y con los salarios marcados por el SMI”.

Sin embargo, según los sindicatos, el empresariado “siempre ha mostrado una actitud negativa y excusas para posponer el acuerdo: primero esperando la publicación del SMI, después la Reforma Laboral y ahora pretendiendo desmontar por completo el convenio colectivo del Campo de Extremadura”, con una propuesta que “en algunos aspectos incluso empeora el Estatuto de los Trabajadores”.

Por tanto, el objetivo de esta mediación, añaden, “es que la patronal agraria abandone su intención de rebajar derechos y salarios, centrar la negociación en resolver los problemas que realmente tiene el campo extremeño, y evitar un conflicto que a ninguna parte le interesa ni quiere”.