Albert Rivera afirma que la región es una de las más perjudicadas por el “cambio de cromos” con los nacionalistas

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha encabezado un acto preelectoral de su partido en Mérida, en el que ha participado también el candidato por Madrid a diputado Edmundo Bal, que se negó a firmar la acusación que el Gobierno quería plantear contra los independentistas catalanes procesados, y las candidatas a diputado nacional por Cáceres y Badajoz, Victoria Domínguez y María Calderón, respectivamente.

Unas 500 personas se han sentado en el centro cultural municipal Alcazaba que no se ha llenado por tanto (el aforo es de 800 personas), en este “encuentro ciudadano” precedido de una pequeña visita turística por parte de Rivera al Teatro Romano.

En el acto no ha hablado el coordinador regional y candidato a la presidencia de la Junta, Cayetano Polo, en una señal de que iba enfocado a las elecciones generales del 28 de abril, y no se quería mezclar con la precampaña y campaña autonómica para las del 26 de mayo.

Rivera ha anunciado, en referencia a su visita turística, que volverá este verano para el Festival de Teatro de Mérida, y centrado su mensaje principalmente en la desigualdad entre españoles causada por las reclamaciones y logros nacionalistas catalanes o vascos a cambio de su apoyo al sostenimiento de gobiernos nacionales de PSOE y PP.

En su opinión ese bipartidismo no ha hecho sino “cambio de cromos para gobernar España”, cediendo a las pretensiones de Pujol, o de Carod-Rovira, “y una de las más perjudicadas ha sido Extremadura” en infraestructuras como ferrocarril o inversión educativa, que se han ido a Cataluña.

El tren

“Me honra ser compatriota vuestro, de los extremeños, que no pedís más que los demás, solo trato de igualdad, y así os hemos visto con la lucha del tren, así que espero que esta próxima legislatura sea la que traiga dignidad al tren de Extremadura”. Rivera ha recordado que cuando un diputado izquierdista de Iniciativa por Cataluña propuso apadrinar a niños extremeños, aquella “indignidad” le hizo llamar a Fernández Vara para mostrarle su apoyo y pedirle disculpas como catalán.

Ciudadanos, añade, fue el único partido que votó en contra del “Cuponazo” vasco, el cupo fiscal que España cobra a Euskadi por servicios comunes, pero que se negoció “en un cuarto oscuro” y beneficia claramente a los vascos. “Viene en la Constitución, pero la próxima vez os aseguro que se negociará y calculará con transparencia”.

Critica también que la Alta Inspección del Estado en materia educativa no se ejerce en las comunidades por deliberada falta de medios, y así no se dan en Cataluña las horas suficiente de español, ni puede estudiarse en él como idioma vehicular, algo con lo que Ciudadanos promete acabar.

Rivera promete también, si gobierna, que en julio y agosto los centros educativos públicos y concertados abrirán para enseñar inglés a alumnos y sus padres, en un plan de refuerzo del inglés también como lengua en parte vehicular para la enseñanza.

Contra la despoblación y a favor de las familias promete que en los pueblos de menos de 5.000 habitantes se pague un 60% menos de IRPF, y que con dos hijos ya se tengan las ventajas de familia numerosa.

Diputados de “vacaciones”

Victoria Domínguez, candidata al Congreso por Cáceres, ha reprochado a los diputados nacionales extremeños de PSOE y PP haber estado siempre “mudos”, plegados a los intereses estatales y sin defender a la región, y ha dicho que quiere formar parte del grupo parlamentario de Albert Rivera para que “sea presidente de España”.

María José Calderón, por Badajoz, se ha presentado como una desconocida en política, por lo que ha explicado que viene de una familia de autónomos que han trabajado “como animales”, y que ha tenido que salir de España y de Extremadura porque “Extremadura expulsa el talento”.

Ha sido cooperante en Honduras, y trabajado en Francia como arquitecta ya que “aquí no pude”.

Acusa igualmente a PSOE y PP de pactar continuamente con nacionalistas por lo que “son cómplices de la situación de Extremadura, son el pasado”.

Edmundo Bal, candidato al Congreso por Madrid, es abogado del Estado pero según ha explicado fue cesado como penalista en el proceso contra los separatistas catalanes después de recibir indicaciones desde el Gobierno para que suavizara sus acusaciones contra ellos. “Que quitara las referencias a la violencia, a lo que les hicieron a policías y guardias civiles, y así hasta que me cansé y dije que no firmaba el informe y me cesaron”. Bal fue trasladado del departamento penal, al contencioso administrativo de la Abogacía del Estado.