Inicio de campaña electoral con avance de la izquierda en las encuestas, y alcaldías de Badajoz y Cáceres en el aire

  • El sondeo del CIS le da a la suma PSOE más Unidas Podemos hasta cuatro diputados más en el Parlamento regional, y descarta la entrada de Vox

Este jueves por la noche arrancó la campaña electoral de 15 días para las elecciones autonómicas, municipales, entidades locales menores y al Parlamento Europeo, con el antecedente del resultado de las generales, y las pistas ofrecidas por la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicada este mismo día.

Antes de las doce de la noche se realizaron las pegadas de carteles y primeras declaraciones de los candidatos, que se enfrentan a los micrófonos con un pronóstico de avance de la izquierda en las elecciones a la Asamblea de Extremadura, incluso Guillermo Fernández Vara y el PSOE rozando la mayoría absoluta ya que sacarían entre 30 y 32 diputados (ahora tiene 30), y esa mayoría son 33.

También buenos datos para la coalición Unidas Podemos por Extremadura (Podemos-Izquierda Unida-Extremeños-Equo), que sacaría siete u ocho diputados (ahora seis), con los que se podría repetir sin problemas la investidura de hace cuatro años como presidente de Vara apoyado por esa coalición, si bien su nueva candidata, Irene de Miguel, ha dicho esta misma jornada que no aceptarán un acuerdo con el PSOE “a cualquier precio”.

De hecho, si se dan los números suficientes, Fernández Vara podría tenera que enfrentarse al mismo requerimiento que Pablo Iglesias le hace a Pedro Sánchez en Madrid: la confluencia de izquierda quiere entrar en el Gobierno.

Una encuesta del propio PSOE de enero pasado le daba 30 diputados, perspectiva que ahora confirma e incluso mejora el CIS, en la línea de pensamiento de ese partido que espera repetir e incluso superar el resultado de hace cuatro años. La encuesta les da un 45,6% de votos, siete puntos y medio más que en las generales del 28 de abril que fue un 38,08%.

El PP de José Antonio Monago se enfrenta a una bajada no tan pronunciada como la sufrida por Pablo Casado a escala nacional, pero que le llevaría de 28 diputados obtenidos en 2015 a entre 19 y 21 ahora, ya que no sufriría tanto el efecto Vox dado que ese partido, aunque le quite votos, no entraría en el Parlamento regional al quedarse en un 2,6% de votos, lejos del 5% exigido por la ley electoral.

Monago no obstante con un 28,6% de votos según el CIS mejoraría en siete puntos el porcentaje obtenido por su partido en las pasadas generales, un 21,4%.

Casi toda la pérdida de apoyos autonómica del PP iría a Ciudadanos (PSOE se llevaría si acaso una pequeña parte), que pasaría de un escaño como tiene ahora a entre 5 y 6 con un 9,3% de votos, un avance con el que el partido no está de acuerdo ya que sus expectativas son mayores.

Unidas Podemos pasaría según el CIS de seis diputados como tiene ahora, a 7-8, desmintiendo algunas encuestas pasadas y beneficiándose de la suma entre Podemos e Izquierda Unida que hace cuatro años fueron por separado en las elecciones a la Asamblea de Extremadura; mejoraría, con un 12,3%, más de dos puntos su resultado de las pasadas generales donde perdió el escaño que tenía en Badajoz.

La extrema derecha del ex dirigente del PP y ex alcalde de Lobón, Juan Morales, se quedaría fuera de la Asamblea, de manera sorprendente si se recuerda que el 28 de abril en las generales se convirtió en cuarta fuerza política extremeña con un 10,77% de votos y un diputado nacional por Badajoz; ahora se quedaría en 2,6% en el cómputo regional.

Hay que subrayar que la encuesta del CIS fue la que más se acercó a los resultados finales de las generales.

Alcaldías

Por otro lado se desarrolla también la campaña electoral para las municipales, con las alcaldías de las dos ciudades más grandes, Badajoz y Cáceres, ahora detentadas por la derecha (PP más Ciudadanos en Badajoz, y PP más en precario en Cáceres), que estarían en peligro dado el avance de la izquierda registrado en comicios y encuestas, y el que esta vez Podemos e Izquierda Unida van juntos en coalición.

Llamativa será la lucha en Cáceres, cuya alcaldesa popular, que fue investida hace cuatro años gracias a la abstención de Ciudadanos, y que la obligó para ello a renunciar como senadora y algunos acuerdos más, ha sufrido una segunda presión por parte del partido de Albert Rivera, que la ha forzado esta vez incluso a renunciar a la candidatura en el último momento.  

En Badajoz Francisco Fragoso también fue investido con la abstención de Ciudadanos pero ha tenido una legislatura más tranquila por los acuerdos firmados con ese partido y la expulsión del mismo de Luis García Borruel.

La alcaldía de Mérida, ocupada por PSOE, se considera que no peligra para la izquierda, que además esta vez ve como concurren unidos por primera vez Izquierda Unida y Podemos, mientras que en Plasencia el alcalde popular Fernando Pizarro espera repetir mandato.