¿En qué consiste la prueba final de sexto de Primaria que fija la Lomce?, ¿qué se quiere conseguir con ella?, ¿por qué suscita tantas críticas? o ¿alguna comunidad no la hará? son algunas preguntas que padres, estudiantes y docentes se hacen estos días en los que, por primera vez, se lleva a cabo.
Aunque la mayoría de las autonomías realizan ya desde hace años pruebas de conocimientos a los alumnos de 12 años, la Lomce establece para el final de la etapa de Educación Primaria una prueba de carácter diagnóstico -su resultado no condiciona el paso del estudiante a la ESO- pero con unas características comunes para todos y corregida por docentes externos a los centros.
El Ministerio de Educación defiende la necesidad de esta prueba argumentando que es la tendencia internacional mayoritaria en los países de la OCDE y sus resultados señalan los objetivos comunes que han de cumplirse en el sistema educativo español.
Por su lado, los críticos a esta evaluación, que la denominan “reválida”, son la mayoría de los partidos de la oposición y sindicatos y asociaciones de docentes y padres. Aducen que provoca “estrés” al alumnado y supone una “falta de confianza” hacia los profesores que dan clase a estos alumnos.
No obstante, han recibido de forma positiva el que los resultados no se puedan utilizar para hacer “rankings” de centros, tal y como ha establecido el Ministerio en la orden que regula esta prueba en su ámbito de competencia (Ceuta y Melilla).
Solo las comunidades gobernadas por el PP -Madrid, Castilla y León, Galicia, La Rioja y Murcia- van a hacer esta prueba según las características del real decreto del 20 de noviembre de 2015.
Por su parte, las ocho regiones con gobiernos socialistas -Andalucía, Asturias, Cantabria, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura y Castilla-La Mancha- harán una prueba individualizada que será corregida por los docentes de los propios centros educativos.
Opción similar a la de las regiones socialistas será la evaluación de diagnóstico de final de Primaria en Navarra, Cataluña y Canarias.
Mientras que País Vasco no hará este año evaluación de sexto de Primaria.
A continuación se detallan las principales características de la prueba de sexto de Primaria a la que están llamados cerca de 480.000 alumnos de 14.000 centros docentes, tanto públicos como privados y concertados:
- Fecha: al finalizar el curso, preferiblemente mayo para no coincidir con los exámenes de junio. En Ceuta y Melilla, donde Educación tiene las competencias educativas, se hace el 11 y 12 de mayo. También esas fechas son las elegidas por la Comunidad de Madrid y La Rioja.
- Pruebas: grado de dominio en la adquisición de las competencias en Comunicación Lingüística (incluido inglés y también, en su caso, lengua cooficial), Matemáticas y Ciencia y Tecnología.
- Formato: papel o digital. Pruebas orales y escritas.
- Duración: se recomiendan dos días y que las pruebas de cada competencia se hagan en sesiones de entre 25 y 50 minutos cada una.
La expresión oral en Comunicación Lingüística se podrá evaluar con entrevistas individualizadas, en parejas o en pequeños grupos y cada prueba oral durará entre 5 y 8 minutos.
- Preguntas: alrededor de 200 si se suman las preguntas de cada competencia. Un 40 % (mínimo) de las preguntas serán de opción múltiple (tipo test) y un 20 % (mínimo) de respuesta construida, semiconstruida y abiertas.
- Criterios de evaluación: los establece el Gobierno así como las características generales de las pruebas para asegurar que sean comunes. Las Administraciones educativas elaboran las pruebas.
- Aplicación y corrección: correrán a cargo de profesorado externo del sistema educativo público al centro para garantizar la objetividad de la prueba.
- Notas: Insuficiente (IN), Suficiente (SU), Bien (BI), Notable (NT) o Sobresaliente (SB).
- Resultados: el nivel obtenido se hará constar en un informe que elaborará el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y que entregará a finales de junio al alumno (resultados individuales en cada competencia y a nivel global respecto a las medias de su territorio, centro y grupo).
El informe a los centros se hará llegar en octubre con resultados por competencias, globales del centro y de grupo con respecto a la media global y en relación al índice social, económico y cultural.
Tendrán carácter informativo y orientador.
- Información a la comunidad educativa: los informes de cada centro tendrán difusión únicamente en su comunidad educativa y los resultados de las evaluaciones no podrán utilizarse en ningún caso para la elaboración de clasificaciones de centros docentes.
- Revisión de resultados: los padres podrán solicitar la revisión de los resultados.
- Medidas a adoptar tras resultados: el tutor informará a los padres de posibles medidas a adoptar si se han encontrado dificultades en el aprendizaje; los centros podrán elaborar planes de mejora.
- Cuestionarios de contexto: para el alumnado (cuántos deberes hace, forma de trabajar de su profesor o relación con compañeros), familias (nacionalidad, nivel de estudios, ocupación, dispositivos digitales en casa o número de libros) y dirección del centro (personal del centro, instalaciones, alumnos y distintas situaciones o inconvenientes que se pueden producir).
- Coste: cuenta con un presupuesto de 1.451.930 euros, según aprobó el Consejo de Ministros el pasado 20 de noviembre de 2015.