La nueva Ley de Cooperación mejorará la seguridad jurídica de cooperantes y su reconocimiento social

La nueva Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo de Extremadura mejorará la seguridad jurídica y el reconocimiento social e institucional de los cooperantes, según ha anunciado la consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, que ha mantenido este viernes una reunión con la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela.

La nueva ley regional coincide en el tiempo con la futura ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global del Gobierno, en cuya elaboración también ha participado Extremadura a través de la Junta y la Agencia Extremeña de Cooperación para el Desarrollo (AEXCID), ha explicado la consejera.

Ambas normas están “perfectamente” alineadas para conseguir unos objetivos “muy concretos” como dotar de una “mejor y más eficiente” estructura a los organismos de cooperación y apostar por la cooperación descentralizada donde el papel de las agencias autonómicas sea “más relevante”, ha añadido.

Por su parte, la secretaria de Estado, que ha iniciado hoy la ronda por las comunidades autónomas con su visita a Mérida, ha destacado el trabajo de cogobernanza para la renovación del sistema de cooperación a nivel estatal y regional “de una manera dialogada”.

“En España tenemos una ley de 1998” y, desde entonces, la capacidad y la potestad de la comunidad europea es “muy importante”,y el escenario internacional y sus actores han cambiado, así como las ONGs cada vez tienen “más presencia y capacidad”, ha dicho.

En este sentido, Cancela considera que España, una sociedad “tremendamente solidaria y generosa”, debe estar en la vanguardia de los sistemas de cooperación al desarrollo internacional y para ello necesita reforzar sus instrumentos.

La pandemia, la situación en Afganistán o la guerra en Ucrania “nos han enseñado que no podemos trabajar solos y que no podemos estar aislados”, pues lo multilateral es cada vez “más importante”.

“Estamos en contextos difíciles donde se nos necesita y no nos puede parecer indiferente lo que pasa en la otra punta del mundo”, ha concluido.