Adif reconoce que la situación del ferrocarril en la región es inexplicable
El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), Juan Bravo, ha reconocido que es “bastante inexplicable” la situación del ferrocarril en Extremadura, porque nada justifica que esta región “carezca de una infraestructura adecuada al siglo XXI”.
Bravo, que ha participado en Cáceres en el congreso nacional del sector ferroviario de CCOO, se ha remitido, para mejorar la situación, al compromiso del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, de que la línea Plasencia-Badajoz estará en servicio en 2019 y electrificada en el 2020.
Adif “debe verificar que las obras se ajustan al curso de nuestro cronograma” y reconocido la “conveniencia prácticamente ineludible de prolongar la electrificación hasta la frontera” portuguesa.
“Todo ello superando pequeños obstáculos de coordinación con el Gobierno portugués, que estamos seguros se allanarán”, ha dicho Juan Bravo, que lleva seis meses como responsable de Adif y ha insistido en que la idea principal es que el proceso de electrificación llegue desde Plasencia hasta la frontera portuguesa, aunque la Junta de Extremadura reclama también desde Plasencia hasta Madrid.
Entre esos obstáculos de coordinación con Portugal se encuentra “evitar actos vandálicos en una red electrificada, que no esté en servicio”.
Estos aspectos se los ha trasladado Bravo a la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Begoña García, en el encuentro que ambos mantuvieron ayer en Madrid.
De esta reunión ha surgido la necesidad de crear una comisión de seguimiento que se reunirá periódicamente para analizar el estado de las obras de la alta velocidad en Extremadura, y de ahí su voluntad de “adaptarse al cronograma fijado”.
Ademas Adif trabaja ya en una “revisión de las necesidades ferroviarias” de los corredores de Badajoz-Puertollano y Madrid-Plasencia y que espera que “en cuestión de meses” se “esté en condiciones de poner sobre la mesa un calendario para la ejecución de las obras y electrificación de la línea del tramo Plasencia-Madrid”.
En cuento a la red convencional de ferrocarriles, Bravo se ha referido a la necesidad de hacer un “esfuerzo” por parte del Gobierno, ya que es un una prioridad “porque es la gran olvidada”.
En este sentido, ha asegurado que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 se ha planteado un incremento “muy notable” de inversión en esta red convencional, pero aún así “hay que seguir trabajando en la planificación, porque la idea es dar un empujón definitivo a la red convencional en 2018”.
El consejo de administración de Adif valorará este viernes un contrato de mantenimiento y conservación de la red convencional, con un incremento del 36 por ciento en recursos y en estándares de calidad respecto al ejercicio anterior.
Vara: necesario para el desarrollo
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha indicado este jueves que si bien es cierto que el ferrocarril ha sido siempre clave para el desarrollo de la región, ahora lo es más si cabe para impulsar los grandes motores económicos de la comunidad como son la industria agroalimentaria y el turismo.
Fernández Vara ha realizado estas declaraciones en el mismo congreso de CCOO, un acto que también ha contado con la presencia del secretario general del Sector Ferroviario de CCOO, el extremeño Manuel Nicolás Taguas; el presidente de Adif, Juan Bravo, y el de Renfe, Juan Alfaro, entre otras autoridades.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha subrayado que en España las diferentes regiones están compitiendo todas en “primera división” pero con distintas condiciones y ha manifestado que mientras algunas comunidades cuentan con infraestructuras del siglo XXI otras como Extremadura las tienen del siglo XIX.
Ha reconocido el trabajo que está realizando la actual dirección de ADIF y ha explicado que en Extremadura se ha logrado ahora poner en el centro de la vida política el ferrocarril a través de un pacto que han rubricado tanto los agentes sociales y económicos como los partidos políticos.
El presidente de la Junta de Extremadura ha valorado las noticias positivas que se han conocido en torno al ferrocarril y ha recordado que la región por su condición fronteriza ha tenido dificultades que se han convertido en oportunidades en el marco de la Unión Europea, al tiempo que ha destacado las buenas perspectivas que se abren con buenas comunicaciones al estar situada en el triángulo que conforman Madrid, Sevilla y Lisboa.
Ha apuntado que Extremadura aspira, como así establece el Pacto por el Ferrocarril, a contar con alta velocidad y también con una línea por Puertollano que dé salida hacia el Levante y ha valorado que se hayan comenzado a poner “negro sobre blanco” los compromisos“ y que Portugal haya retomado su proyecto ferroviario por la oportunidad que éste significa para dar salida a los productos extremeños a través de los puertos lusos.
CCOO: Lo que se hace en la región no es alta velocidad
El congreso ha reelegido al extremeño Manuel María Nicolás Taguas (Villanueva de la Serena) como secretario general del sector ferroviario.
En cuanto a la situación en Extremadura, el sindicato ha reseñado con motivo de este congreso que es el ferrocarril más deficiente en España; actualmente hay 725 Km de vías férreas en esta región, pero no existe ni un solo metro de vía electrificada mientras que en otras comunidades el diésel es cosa del pasado. Se han desmantelado instalaciones logísticas para el transporte de mercancías, se han suprimido o condicionado el futuro de trenes regionales, y se desea solventar la situación con un tren de vía única y velocidad alta, sin asegurar los puntos de conexión con la comunicación interregional.
CCOO cree que es inadmisible que a día de hoy Extremadura no disponga de unas infraestructuras ferroviarias dignas, acordes a los tiempos actuales y similares a las de las regiones de su entorno. Este notable déficit merma la capacidad de movimiento de la población autóctona, la llegada de visitantes y limita de manera importante la salida de mercancías, con la considerable pérdida para la competitividad de la economía local.
Es “imprescindible” por tanto que Extremadura cuente con un ferrocarril de gestión pública, que mantenga y genere empleo, que vertebre internamente a la región, y que además conecte con el resto de España, Portugal y resto de Europa.