Salvo muy contadas excepciones, la inversiones han desaparecido en el sector renovable extremeño desde 2008. Con el “parón” de las plantas fotovoltaicas, la escasa apuesta por la energía eólica o las normativas que han frenado el autoconsumo, las empresas extremeñas se ven obligadas a salir al exterior o a diversificar para no desaparecer.
La inversión en proyectos de energías renovables está paralizada en la comunidad autónoma desde hace ocho años, según el Clúster de la Energía de Extremadura, lo que ha obligado a muchas empresas a diversificar o salir al exterior.
Los cambios normativos de los últimos años en el Estado han provocado la disminución drástica de la actividad en Extremadura, así como el nulo aumento de megavatios de energía fotovoltaica instalados, ha dicho el presidente del Clúster autonómico de la Energía, Vicente Sánchez.
La “incertidumbre” creada con las últimas normativas, algunas de carácter “retroactivo”, ha provocado que los inversores no apuesten por España ni por la comunidad extremeña, lo que ha hecho caer la actividad.
Muchas medianas y pequeñas empresas extremeñas se beneficiaron de proyectos propios o foráneos con el boom de las renovables, pero hoy se ven obligadas a desaparecer o a facturar mucho menos en relación a 2008.
La experiencia acumulada, principalmente desde 2005, ha permitido a muchas compañías dar el salto internacional, siguiendo así a las empresas nacionales que habían tenido sede en Extremadura, llegando de esta forma a países como Chile, Brasil o Perú. El principal problema, según Vicente Sánchez, es que muchas medianas empresas extremeñas se ven con la dificultad económica para acometer estos desembarcos internacionales, pues se deben crear determinadas infraestructuras y adaptarse a las circunstancias exigidas por cada país.
“A las pequeñas y medianas empresas hay que darles trabajo primero aquí, donde hay muchísimo potencial, y luego cada una que decida o no dar el salto”, ha dicho el responsable del Clúster autonómico. Vicente Sánchez se ha mostrado convencido de que la energía renovable será clave en el consumo diario de las familias a corto plazo, pero sin embargo “hoy se ponen trabas al autoconsumo en España”.
Mientras tanto, el país ha pasado de ser el número uno a nivel mundial en generación de megavatios de energía renovable a representar el 0,03 por ciento del total instalado en el mundo en un año, según los últimos estudios. El presidente del Clúster de la Energía ha dicho que ahora es “fundamental” que se constituya un Gobierno central para que se deroguen las normativas contrarias a las renovables.