- En la puja de este miércoles la gran beneficiada ha sido la fotovoltaica, donde Extremadura tiene todos sus intereses
La Junta de Extremadura se muestra esperanzada con el resultado de la última subasta de energía renovable, en la que se han asignado 3.909 MW para instalaciones fotovoltaicas. No obstante también se mantiene ‘expectante y prudente’, pues han de transcurrir varios meses hasta que se concreten los proyectos y su ubicación.
La subasta de las renovables repartió este miércoles 5.037 megavatios (ofertados al máximo descuento), de los que 3.909 corresponden a instalaciones fotovoltaicas y 1.128 a parques eólicos.
En la anterior subasta de mayo la Junta denunció que las reglas de la misma perjudicaban mucho a la energía fotovoltaica, donde la comunidad tiene todos sus intereses, frente a la eólica, que se llevó al completo la puja.
En esta ocasión, y a pesar de que el Gobierno mantuvo las mismas reglas, se ha producido “una carambola” afortunadamente para la comunidad extremeña y es que “se ha presentado poca potencia eólica, lo que ha permitido que entre la fotovoltaica”.
Llamada a la prudencia
Aunque las expectativas son altas, el consejero ha llamado a la “prudencia” ya que en la subasta las empresas no concurrieron con proyectos concretos sino que optan a cupos de potencia, por lo que hasta dentro de varios meses no se sabrá qué instalaciones se van a construir y dónde.
El plazo podría dilatarse hasta un mínimo de ocho meses ya que tras la publicación del resultado de la subasta en el BOE, se establecen 45 días para que los adjudicatarios presenten aval definitivo y solicitud, con una segunda publicación en el BOE tras la resolución del Gobierno.
Después hay un plazo de seis meses para que cada adjudicatario identifique municipio y potencia con los que va a cubrir el cupo que se le ha asignado.
Los inversores
La Junta, según la información que maneja de fuentes no oficiales, tiene “identificadas” a al menos 12 empresas adjudicatarias, entre las cuales las siete (ACS, X-ELIO, Endesa, Forestalia, Gas Natural, Solaria y OPDE) que han obtenido mayores cupos de potencia, tienen proyectos en desarrollo en Extremadura.
Endesa ya ha avanzado que ubicará en la provincia de Badajoz uno de sus nuevos proyectos solares. Al margen de la subasta, sigue creciendo la cifra de proyectos fotovoltaicos con “nombre y apellidos” que están en alguna fase de desarrollo en Extremadura, hasta alcanzar más de 4.600 MW.
Condiciones “tremendamente exigentes”
Los promotores de varios de los grandes proyectos de la comunidad (Talaván, Calzadilla y Usagre) no han concurrido a la subasta, según la información de la que dispone la Junta, quien ha criticado las condiciones “tremendamente exigentes” para presentarse a la misma, como un aval de 60.000 euros por megavatio, al tiempo que ha pedido que se reserve un cupo para la biomasa.
Extremadura, con 561 MW, representa el 12 % del total de los 4.674 MW de potencia fotovoltaica instalada que había a 31 de diciembre de 2016 en España. Para el consejero, sería satisfactorio aumentar ese 12 % con al menos 500 MW de los casi 4.000 adjudicados en la nueva subasta.
Navarro ha aprovechado su intervención para exigir al Gobierno central un auténtico compromiso con las renovables como sucede en países como Alemania y que sea “muchísimo más ágil” en las tramitaciones administrativas de las instalaciones que son de su competencia, las de más de 50 MW.
Ha abogado por una planificación del sector a largo plazo que sea debatida y consensuada, para evitar actuar “a salto de mata”, y complementar la apuesta por las grandes plantas con el autoconsumo, cuestión en la que ha dicho: “la Junta seguirá batallando para derogar el impuesto al sol”.