El segundo Plan Diputación Integra, que cuenta con un presupuesto de 1,5 millones, contratará a 227 personas con discapacidad en el medio rural con el objetivo de lograr una verdadera “cohesión social”.
Los ayuntamientos de municipios menores de 20.000 habitantes y entidades locales menores tienen hasta el próximo 20 de noviembre para poder acogerse a este programa, que “pone en el centro de la acción política a las personas”.
Para su diseño se ha contado con la participación de las asociaciones y entidades de acreditada experiencia en el mundo de la discapacidad, que han asesorado a los ayuntamientos en cuanto a los puestos y funciones a desarrollar.
Serán estas mismas entidades las que colaboren con los ayuntamientos para la gestión del programa. Asesoramiento, información y sensibilización a los ayuntamientos para los procedimientos de acogida de los nuevos trabajadores y trabajadoras; adaptación de puestos y funciones a desarrollar; y evaluación del programa son algunas de las acciones que llevarán a cabo dichas entidades.
También serán las encargadas de practicar un seguimiento de la integración en el puesto de trabajo y de las realizaciones en el empleo.