La planta de Movilex, ubicada en Lobón, y dedicada al reciclaje de aparatos electrónicos, ha reanudado su actividad tras el parón provocado por el incendio del pasado mayo en sus instalaciones, que obligó a invertir en unas nuevas y en maquinaria, a la vez que se han acometido importantes mejoras.
El acto de reapertura de la planta ha tenido lugar este martes, con presencia del CEO de la empresa, Luis García-Torremocha, y del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, entre otras autoridades, y una amplia representación del sector de la economía circular del residuo de aparato eléctrico y electrónico.
Entre las obras acometidas en esta planta destacan las destinadas a la trituración y separación de metales férricos y no férricos de alta calidad, que ahora son enviados directamente a fundiciones sin necesidad de realizarles tratamiento posterior de eliminación de impureza y/o impropios y, por otra, obtener plástico limpio que es enviado directamente a plantas de extrusionado para la fabricación de granza.
También se han instalado en la cubierta de las naves de paneles fotovoltaicos, que actualmente producen un ahorro energético de un 30 por ciento, traduciéndose en una disminución de emisiones en toneladas de CO2 a la atmósfera, según ha explicado en nota de prensa.
El CEO de Movilex ha asegurado que el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y el medio ambiente es “más que evidente”, ya que esta inversión convierte a la empresa en el eslabón directo para el cerrar el ciclo de vida de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos dentro de la cadena de la economía circular.
García-Torremocha también ha explicado que la nueva planta es una de las más avanzadas de España y supondrá fuente de riqueza y empleo para Extremadura “gracias a sus 107 empleados, su importante componente innovador”.
Sedes internacionales
Movilex, nacida en 2009, factura 33 millones de euros y cuenta, además de con esta planta otras en Sollona (Valencia) y Alicante, además de contar con sede en Panamá, Colombia, Brasil, México, Uruguay y Portugal.
Por su parte, Fernández Vara ha asegurado que la industria del reciclaje será una parte fundamental de la economía, para añadir que “la verdadera revolución industrial reside en lo digital, en lo verde y en el proceso de reciclaje y de reutilización de los productos”, sobre todo en un momento en el que la obsolescencia es mayor y hay que acomodar esa realidad a un aumento de la demanda.
Por ello, a su juicio, el gran reto para abordar con éxito esta revolución es valorar, retribuir y formar al capital humano y ser capaces entender su importancia y ha manifestado que “hoy en día lo más difícil de conseguir es una buena plantilla en cualquiera de los sectores, mucho más difícil que conseguir financiación”.
Por ello, ha valorado que esta empresa haya aprovechado una generación que se ha formado y se ha educado en servirse de las oportunidades que ofrece la sociedad “y haya sabido ver de dónde venimos y hacia dónde vamos”, según señala la Junta en una nota.
Asimismo, el presidente se ha fijado en la importancia de que las empresas completen en sí mismas el ciclo de la cadena de valor, un elemento de la economía que ha considerado fundamental en cualquier sector e imprescindible para que a una empresa pueda irle bien en el futuro.
Además, se ha mostrado orgulloso de que esta empresa sea hoy referente en España y en Europa en el reciclaje de productos eléctricos y electrónicos.