La Junta pide 504 millones más a Hacienda, y limita el margen de actuación al próximo gobierno

A finales de noviembre pasado, el déficit de las cuentas públicas de Extremadura se elevó hasta el 2, 45%, situándose solo por debajo de Murcia y lejos del umbral del 1% que Hacienda tiene marcado como objetivo del déficit para finales de 2014.

En esas fechas, y en ese escenario económico, a finales del mes de noviembre se visualizó un cambio de estrategia en la política económica regional, y el Gobierno extremeño optó por utilizar los mecanismos habilitados por Hacienda en lugar de ir al mercado bancario a buscar financiación.

“Si hubiéramos hecho eso desde el principio, desde 2013, nos hubiéramos ahorrado 103 millones de euros en intereses”, reflexiona el regionalista Damián Beneyto que ya en 2012 invitaba al Gobierno a utilizar esa vía de financiación de la que estaban haciendo uso Cataluña o Andalucía, entre otras comunidades.

Cálculos similares hace el portavoz socialista Valentín García que cifra los intereses bancarios pagados por la Junta en estos tres años en torno a 150 millones de euros, una cantidad más que razonable, indica. que elaborar un plan de empleo.

En diciembre de 2014, la Junta acudió al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para pedir 178 millones de euros para pagar a acreedores.

Pago a proveedores

Apenas ha transcurrido un mes desde esa petición y la Junta acaba de repetir la misma operación en la misma ventanilla. La vicepresidenta Cristina Teniente acaba de anunciar que ahora la Junta ha pedido a Hacienda un préstamo de 481 millones de euros para pagar a proveedores. Ese préstamo, denominado FLA bueno, hay que devolverlo en un plazo de tres años y a un interés por debajo del mercado financiero ya que está al cero por ciento.

La petición de este crédito tiene lugar poco después de que Hacienda haya difundido la relación de Comunidades con más retrasos en pagar a sus proveedores, en esa relación, Extremadura figura como una de las regiones más lentas a la hora de pagar y tiene fijada la media de abono de sus facturas en 73 días, el doble de lo que señala la norma estatal al respecto.

Igualmente, el Gobierno de Extremadura ha pedido otro préstamo adicional de 23 millones de euros, en similares condiciones al anterior, que tendrá como finalidad liquidar deudas con municipios, convenios…

Objetivo de déficit, en el aire

Según Teniente, si la Junta hubiera acudido al mercado bancario para obtener esos dos préstamos podría haber tenido que pagar algo más de 30 millones de euros en intereses.

Esta cifra global de 504 millones de euros solicitados a Hacienda (y virtualmente concedidos) se suma a los 178 millones del FLA que el Gobierno regional pidió a finales del pasado año.

Como contrapartida a los tres préstamos que el Gobierno regional ya tiene contraídos con Hacienda, la vicepresidenta señala que no se han estipulado condiciones especiales, al margen de la necesidad de informar puntualmente a Hacienda de las cuentas y la evolución de las mismas.

La vicepresidenta ha indicado que la concesión de esos préstamos por parte de Hacienda implica que la Región tiene las cuentas controladas, aunque admite que es posible que no cumpla el objetivo de déficit marcado por Hacienda para 2014. En pocos días, hacienda hará público la situación del objetivo de déficit de las Comunidades y el Gobierno extremeño no descarta que no cumpla esa indicación. “Se pueden producir ligeras alteraciones en el objetivo de déficit, pero lo que importa es la tendencia y es positiva”, asegura Teniente.

Hipotecas de futuro

Pero al margen de que haya contrapartidas o exigencias adicionales por parte de Hacienda, la devolución de esos préstamos en un plazo de tres años reduce de manera muy considerable el margen de actuación del gobierno que resulte elegido tras el 23 de mayo. Así lo señala Beneyto, aunque también reconoce que los proveedores de la Junta necesitan cobrar y no pueden seguir manteniendo retrasos que puedan poner en riesgo su viabilidad.

Desde las filas socialistas, su portavoz Valentín García alerta igualmente de la hipoteca de futuro que supone para cualquier gobierno encontrarse con una deuda de 680 millones ante el Ministerio de hacienda, al margen del resto de la deuda regional. “Me temo que llegaremos a finales de legislatura con una deuda de 3.500 millones de euros, exactamente el doble de la que había al inicio de la legislatura”, apunta García.