Sindicatos y patronal no quieren una prórroga de los presupuestos regionales e instan al acuerdo

CCOO, UGT y la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (CREEX) han trasladado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que Extremadura no está en condiciones de prorrogar los presupuestos para 2018, por lo que le han instado a hacer un esfuerzo para alcanzar los acuerdos necesarios. 

Este lunes mantuvieron una reunión en la Presidencia de la Junta para hacer seguimiento del Acuerdo de Concertación Social, firmado hace dos años. Han encomendado “como reto urgente” empezar a elaborar un nuevo plan de empleo para 2018-2019, ya que el actual finaliza el próximo 31 de diciembre.

Según ha explicado el secretario general de la CREEX, Javier Peinado, Extremadura tiene que contar con cuentas regionales nuevas para 2018, que se adapten a lo que se necesita porque en un mundo tan cambiante, con una economía tan interrelacionada, “es necesario que se adapte a los nuevos retos y corregir lo que no ha funcionado”.

En cuanto al nuevo plan de empleo, ha señalado que tanto sindicatos como patronal coinciden en que las medidas que se adopten den deben estar orientadas a favorecer la actividad empresarial y de negocio, porque “más allá de las políticas públicas de empleo, lo que sea formación o planes de empleo social, quien realmente tiene que generar empleo es la empresa privada”.

Ha explicado que el presidente se ha comprometido en incidir en la simplificación de las trabas administrativas, que siguen existiendo, y se le ha traslado que en las materias que se tienen competencias “no se tenga pudor en reformar leyes”.

En este sentido, apunta que se les ha anunciado que se trabaja en una nueva Ley del Suelo y Ordenación del Territorio, que permita dinamizar la actividad empresarial y evitar casos como el del Complejo de Valdecañas.

Respecto al plan que termina, ha dicho que ha tenido “claros y oscuros”, ya que aunque se ha avanzado mucho con medidas positivas, no han tenido el resultado en el corto plazo, porque “cuesta coger la inercia que tiene l economía nacional para ir más rápido y generar más empleo”.

También ha incidido en la necesidad de atraer empresas y para ello son necesarias reformas tributaria, que no solo son competencia de Extremadura, y ha reclamado planes específicos en la bonificación del Impuesto de Sociedades a similares a los territorios insulares.

“No se pueden prorrogar las cuentas”

Por su parte, la secretaria general de UGT, Patro Sánchez, ha hecho un balance positivo, pese a que hay temas en los que les hubiera gustado avanzar más, y ha coincidido con Peinado en que Extremadura no puede permitirse un presupuesto prorrogado.

Según ha recordado, hay partidas que deben incrementarse, como las destinada a Sanidad, Dependencia o Educación, y también ha defendido la importancia de dinamizar la creación de empleo privado.

Patro Sánchez ha añadido que el objetivo de los sindicatos en las nuevas empresas que se creen como las que se quieran asentar en la región será luchar porque en los convenios colectivos la subida sea al menos el IPC, así como la aplicación de los de sector y no de empresa.

Respecto al próximo plan, ha abogado porque esté más asentado “y apegado al terreno” y a la realidad, viendo situaciones, comarcas, yacimientos de empleo.

Por último, la secretaria general de CCOO, Encarna Chacón, ha recordado acuerdo importantes alcanzados en el marco de la concertación social, como el referido a la economía verde y circular, y ha defendido que para el 2018-2019 hay que plantear fórmulas que permitan más empleabilidad y con más calidad.

En cuanto a los presupuestos, ha considerado necesario aclarar “que se va a dejar de gastar” si se ingresa menos con modificaciones presupuestarias como la bonificación del 99 por ciento del impuesto de sucesiones o la rebaja en un punto en el IRPF.

Para CCOO, es fundamental que haya una fiscalidad progresiva y que los presupuestos sean lo suficiente garantistas de las políticas sociales que necesita la CCAA. Ha mostrado su disconformidad con la rebajar del IRPF, porque no va a beneficiar a los que más lo necesiten y porque los diez millones que se dejarán de ingresas “vendrían bien para seguir invirtiendo”.