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Dos detenidos en la provincia de Cáceres por incumplir sendas órdenes de alejamiento por violencia machista

Imagen de archivo de la Guardia Civil durante la detención de un hombre por quebrantar una orden de alejamiento.

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Agentes de la Guardia Civil del puesto de Ahigal (Cáceres) y del equipo de violencia de género de Plasencia (Cáceres) han detenido a dos hombres a los que acusa de incumplir las órdenes judiciales de alejamiento que pesan sobre ellos en favor de dos víctimas de violencia de género.

Los supuestos incumplimientos han sido detectados a través de los servicios que la Guardia Civil realiza en prevención de la seguridad de las víctimas de violencia de género y mediante la utilización de un vehículo camuflado, cedido recientemente por la Diputación de Cáceres con el objeto de complementar la protección y vigilancia de éstas.

La primera detención se llevó a cabo el pasado 22 de abril, en la localidad de Ahigal, tras detectar los agentes el incumplimiento de una orden de alejamiento por parte de un agresor respecto del domicilio de una víctima de violencia machista. Este hombre se encontraba a una distancia que no respetaba la limitación judicial establecida en protección de la víctima, por lo que fue detenido como supuesto autor de un delito de quebrantamiento de condena.

La segunda actuación tuvo lugar al día siguiente, 23 de abril, en la localidad cacereña de Guijo de Granadilla, según ha informado la Guardia Civil. Nuevamente, en el marco de los servicios de vigilancia en entornos de víctimas de violencia de género, los agentes detectaron al agresor mientras incumplía la orden de alejamiento que pesaba sobre él a favor de la víctima, al no respetar la distancia de seguridad establecida respecto a su domicilio.

El hombre se encontraba a una distancia inferior a la establecida por orden judicial y lo sabía, lo que constituye un grave quebrantamiento de condena que ha supuesto igualmente la intervención de los agentes y su detención como supuesto autor de un delito de quebrantamiento de condena. En ambos casos, los detenidos fueron puestos disposición de la autoridad judicial competente.

Para detectar estos supuestos incumplimientos, la Guardia Civil ha contado con dispositivos de vigilancia estratégicamente establecidos para garantizar la seguridad de las víctimas. 

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