Julián Carretero (CCOO): “Los ciudadanos tienen que saber qué ha pasado en Acorex”

Un gran proyecto cooperativo que se va a “hacer puñetas”, casi 250 trabajadores en la calle, un riesgo para las cooperativas secundarias que pueden ser arrastradas y, también, la frustración de un sector y de toda una región.

Eso es Acorex en este momento, con un buen puñado de millones de dinero público tirados, por lo cual “hay que pedir responsabilidades” y “los ciudadanos tienen que saber qué ha pasado”, exige Julián Carretero, secretario regional de Comisiones Obreras.

Al margen de las actuaciones judiciales mercantiles, y las de “otro tipo” que se puedan derivar, el líder sindical reclama a la Junta que haga una auditoría interna para saber qué ha hecho ella misma, que ha ido poniendo uno detrás de otro 18 millones de euros (otras fuentes hablan de 17); Carretero culpa a la Junta anterior, al ‘Gobierno de Extremadura’ de Monago “a quien yo apunto como principal responsable porque no quiso, y no supo, salvar Acorex”.

En esa auditoría que sería a través de la empresa pública Avante habría que determinar responsabilidades políticas, y si éstas van más allá, porque CCOO tiene claro que José Antonio Monago “es el principal responsable político de lo que ha pasado, por ir echando dinero público al grupo sin pedir explicaciones”.

Por eso “resulta impresentable, jeta, indecente, que sea él ahora el que pida cuentas; es de una bajeza política el hablar ahora cuando como mínimo tendría que estar callado y asumir su responsabilidad”.

El sindicato y el propio Carretero van a ser beligerantes, asegura, “si el PP sigue por ahí diciendo que todos tenemos la culpa, cuando es mentira, son ellos los que han hecho muchísimo daño dando dinero público para comprar voluntades y poder así influir en las decisiones del grupo”.

“Y nosotros investigados por los cursos”

Un Gobex que se fue, y deja tras de sí el cadáver de Acorex, “no puede quedar así, no puede ser que los sindicatos estemos investigados por los cursos de formación, y a otros, con dieciocho millones de euros públicos perdidos, no les pase nada”.

Carretero apunta también con su dedo al consejo rector, algunos de cuyos dirigentes “están ahora de perfil, callados, intentando evitar ellos otro tipo de responsabilidades”. Por Acorex en los últimos años han pasado varios directores generales, “pero el consejo rector sigue siendo básicamente el mismo del principio, y alguna responsabilidad tendrán, responsables por acción u omisión”.

Salvar instalaciones y marcas

A partir de ahora, propone, la Junta como principal acreedora debe salvar los activos que pueda de Acorex y que no pierdan su carácter productivo; y rescatar marcas asentadas como Guadiana o la propia Acorex.

“Esto ya no tiene solución total pero debe servir para sentar las bases de un nuevo cooperativismo”. El de Acorex, razona el líder de CCOO, era un modelo de los años 80, piramidal, con muchas estructuras, “y hoy el que ha acabado funcionando es el de las cooperativas de primer grado, más sencillas y con control directo por parte del socio que sabe a cuánto se vende su producto”.

Un modelo además en el que “superemos el cuello de botella del localismo”.