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La contaminación por agroquímicos y la falta de depuradoras, las amenazas de los humedales según los ecologistas

Ecologistas en Acción de Extremadura ha mostrado su preocupación por “el grave estado de deterioro y destrucción” de los humedales y ha indicado que las principales amenazas a estos ecosistemas provienen de la falta de agua y la contaminación por agroquímicos y aguas residuales urbanas.

Con motivo del Día Mundial de los Humedales, que se celebró el pasado 2 de febrero, el colectivo alerta del estado en que se encuentran estos ecosistemas, especialmente sensibles y valiosos al tratarse de un entorno híbrido entre los terrestres y meramente acuáticos.

Actualmente la falta de agua es la mayor amenaza para los humedales, más acentuada en la Península Ibérica, en la que se conjugan “unas condiciones de sequía cada vez más agudas con una despreocupada gestión de este recurso”.

Los ecologistas exigen a las autoridades extremeñas y españolas que apliquen fielmente la Directiva Marco del Agua (norma europea que pretende prevenir y reducir la contaminación, mejorar los ecosistemas acuáticos y alcanzar un buen estado ecológico de ríos y lagos), y aseguren las necesidades hídricas de los hábitats y especies protegidas en España.

Carga de agroquímicos

Otra amenaza a estos ecosistemas es el aumento de la contaminación que proviene principalmente de la carga de agroquímicos que soportan los campos (pesticidas, abonos y fitosanitarios), que “acaban concentrándose en el agua en niveles muy elevados y ponen en peligro el equilibrio de estos entornos tan sensibles”. También ha mencionado la contaminación procedente tanto de vertidos industriales ilegales como de “la mala gestión de las aguas residuales que aún se hace en la región”.

Desde hace años el colectivo viene denunciando que numerosos municipios de la región “aún no cuenten con depuradora de sus aguas residuales, que se vierten directamente a cauces próximos sin ningún tratamiento”.

“Incluso, sorprendentemente, organismos que deben velar por el mantenimiento de la calidad de las aguas, como la Confederación Hidrográfica del Tajo, permiten estos vertidos directos a cambio del pago de una tasa por parte de los Ayuntamientos que los practican”, ha asegurado.

Subraya que la Junta de Extremadura tiene la obligación de ayudar económicamente en la construcción de depuradoras en los municipios que no puedan costearla por sus propios medios, para acabar definitivamente con esta fuente de contaminación.