La 'montaña mágica' de Extremadura ya es Monumento Natural
El cerro Masatrigo, en el término municipal de Esparragosa de Lares (Badajoz, 883 habitantes), ha sido declarado Monumento Natural con el fin de contribuir a la conservación del espacio y sus valores naturales, en armonía con los aprovechamientos tradicionales y con el desarrollo de actividades científicas, culturales o turísticas compatibles con su protección.
En el decreto que se ha publicado en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) se hace mención a que se trata de de una formación geológica única en Extremadura, ya que es una elevación que representa “un cono casi perfecto”, convertido en península por las aguas embalsadas del río Zújar. Su altitud es de 528 metros sobre el nivel del mar y la cota de máximo llenado del embalse de La Serena emerge 176 metros sobre la lámina de agua. El cerro está coronado en su cumbre por material cuarcítico resistente a la erosión.
Su geomorfología se debe a procesos erosivos continuos, facilitados por su composición mineralógica y edáfica, y su asentamiento junto a un meandro del río Guadalemar en su desembocadura en el río Zújar.
Hasta la década de los 80 del siglo pasado estuvo dedicado a la explotación ganadera ovina, pero la construcción del embalse de La Serena hizo que los terrenos fueran expropiados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). El agua anegó la antigua carretera entre las localidades pacenses de Puebla de Alcocer y Cabeza del Buey, por lo que se construyó una nueva vía para salvar las aguas del embalse, la EX-322, que discurre de norte a sur a través del estrecho istmo existente al norte del cerro, al que rodea por completo a modo de rotonda, para seguir por un puente sobre el pantano. La carretera dispone de varios apartaderos para estacionar vehículos, dado el interés paisajístico de la zona y la existencia de rutas en el cerro.
A principios de los 90, la CHG realizó diversas actuaciones en su superficie, entre ellas repoblaciones con pino piñonero como especie principal, apertura de varias vías de acceso, adecuación de zonas recreativas junto a la carretera y senderos, rutas y miradores. Todo ello ha configurado la situación actual del cerro Masatrigo, “referente geológico y paisajístico de las comarcas de La Siberia y La Serena”, según la Junta de Extremadura.
El enclave conserva una buena representación de bosque esclerófilo de encina con presencia de acebuche, propios de la vegetación potencial de la zona, con un estrato arbustivo y herbáceo bien conservado representativo de series vegetales clímax.
La presencia de ganado durante siglos, principalmente ovino, ha propiciado la aparición de especies herbáceas vivaces y anuales que constituyen tupidos herbazales (majadales) de gran valor ganadero. En las zonas medias y bajas existen bosquetes de pinar fruto de la reforestación de los 90.
Desde el punto de vista faunístico destaca la importancia de la comunidad de aves de la zona. Entre la avifauna acuática asociada al embalse de La Serena hay especies de importancia internacional, principalmente durante la invernada (anátidas, láridos, limícolas, ardeidas, grullas, cormoranes, paseriformes, etc.). Pero también destaca significativa concentración de cigüeña negra en periodo postnupcial y la presencia de poblaciones invernantes de esta especie asociadas al embalse, así como el creciente avistamiento en los últimos años de especies tan emblemáticas como la espátula y el morito.
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