‘El país del miedo’, una película extremeña de un millón de euros

Rodar la película 'El país del miedo' le ha costado al director y productor Francisco Espada unos 600.000 euros, a los que habrá que sumar los aproximadamente 300.000 euros más que costará llevar a cabo su distribución por las salas de cine españolas. Un esfuerzo económico importante para un proyecto gestado y completado en Extremadura y encabezado por este cineasta que por primera vez se pone a dirigir aunque cuenta con una extensa experiencia como productor en el mundo audiovisual.

Tras la presentación de la película en el Festival de Málaga y su pase en la apertura del XXI Festival de Cine de Badajoz, Espada se encuentra inmerso ahora en la búsqueda de una empresa distribuidora que se aleje de los cánones estrictamente comerciales para garantizar a 'El país del miedo' un circuito más parecido al de los filmes de versión original. De momento, la película ha sido adquirida por Televisión Española y Canal Sur, lo que le asegura que el día que sea emitida contará con una audiencia potencial de millones de espectadores.

Lo chocante del caso es que la televisión extremeña dirigida por Beatriz Maeso no pareció interesarse en ningún momento por la película, por lo que este canal no la emitirá. “No puedo atribuirlo a otra causa que a una cuestión personal” -reflexiona Espada, que recuerda en relación a este asunto que Canal Extremadura “compró casi todas películas que se produjeron el pasado año, pero no han querido comprar la nuestra”.

Para su realización, el film contó con una ayuda de 190.00 euros de la Junta de Extremadura y una cantidad previa al desarrollo del proyecto concedida por el Gobierno central en 2010.

Equipo de rodaje

Francisco Espada asegura que la película ha sido posible porque el equipo de rodaje ha ajustado al máximo los emolumentos que le correspondían . En dicho equipo figuran nombres tan conocidos como los del director de Arte, Ion Arretxe, la diseñadora de vestuario de 'Magical girl', Iratxe Sanz o el ayudante de dirección Pedro Telechea.

Además de haber desarrollado desde el principio del proyecto las tareas de producción, Francisco Espada se convirtió también en guionista del libro de Isaac Rosa en que se inspira la película, al no sentirse satisfecho con un guion previo que había encargado. Cuando se inició el rodaje del film y se puso a dirigirlo, Espada delegó la producción en Maribel Ruiz y él se olvidó de todo lo relacionado con el dinero para centrarse en la creación de imágenes.

“Yo no quería que en la película se evidenciara la falta de medios o que por problemas de tiempo hubiese que hacer las cosas deprisa y corriendo y quedasen mal las secuencias y, al final, se cayese el montaje”, explica el director, que diseñó alguna de las escenas ajustadas ya rigurosamente al presupuesto con el que contaba.

Localizaciones

Rodaron respetando un horario desde las 7,30 de la mañana hasta las tres de la tarde, lo cual permitía a Espada planificar sin agobios el trabajo del día siguiente y facilitaba la labor de los actores. Se encontró muy cómodo en las tareas de dirección. Sólo se angustiaba un poco cuando había que ir a localizar interiores de casas para rodar porque no acababa de encontrar la que deseaba. De su angustia sólo le apeaba Ion Arretxe, cuya experiencia le permitía enseguida visualizar cómo podían quedar las escenas y decidirse por el espacio adecuado.

Espada reconoce haber pasado por momentos críticos cuando repasaba las imágenes que iba rodando porque le parecía que el mensaje de la película resultaba tan poco complaciente que podía llegar a desagradar al espectador. Su debilidad es el personaje de la niña chantajista, Marta, aunque recuerda que cuando leyó el libro se identificó con Carlos, el protagonista, al que muchos consideran demasiado blando y cobarde. Si conocía a gente que dejó de leer el libro porque no soportaba al cobarde de Carlos, ¿cómo reaccionarían esos espectadores cuando le vienen en pantalla interpretado por José Luis García Pérez?

“Carlos no tiene ninguna patología y es simplemente una persona que, en unas circunstancias determinadas, no toma la decisión adecuada y acaba por no poder solucionarlas” -justifica Espada.

José Luis García Pérez

Con José Luis García Pérez trabajó el director a través de Skype desde meses antes de empezar el rodaje puliendo los matices de su personaje. El actor es una especie de fetiche para Espada que le ha incluido en varios de sus proyectos anteriores y le considera una de las bazas de 'El país del miedo' de cara a los Premios Goya. Primero pensó en él como el policía que juega un papel decisivo en el desarrollo de la acción, pero luego su figura se fue imponiendo para representar al atribulado Carlos.

Espada acepta que su cine puede tener el aspecto de adoptar una narrativa convencional pero anima a descubrir el lenguaje no convencional que se esconde tras su primera película. “Hay muchas secuencias que en el guion eran lineales y que hemos convertido en montajes paralelos -dice. Y es que hemos estado muy atentos a las posibilidades que ofrecía el material, lo que ha dado dinamismo al film y esa estructura de thriller”.

Un thriller que busca distribuidores para competir en los Goya.