El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha mandado una carta a 12 comunidades autónomas, entre ellas la extremeña, en la que les da 15 días de plazo para renunciar a parte de sus presupuestos de gastos, en el caso de la Junta 200 millones de euros según ha explicado esta mañana en Mérida el presidente Guillermo Fernández Vara.
Ambos se reunieron ayer por la tarde en Madrid para hablar de la decisión tomada el viernes pasado por Montoro de retener dinero de Extremadura (66 millones) para pagar él directamente a los proveedores de la Junta, pero se sumó esta segunda decisión, oficial desde este jueves, de ordenar a 12 comunidades que hagan una retención de crédito y anulen una parte de los gastos que tenían previstos.
“Lo primero que le dije es que las cosas no se hacen así, que la cooperación entre administraciones exige unas conversaciones y reuniones previas aparte de mandarte una carta”. En segundo lugar Vara le explicó que ya está en marcha, desde el pasado viernes, el plan de pago a proveedores contenido en el presupuesto autonómico aprobado ese día, y que prevé que en julio la Comunidad se ponga al día y alcance el plazo legal de 30 días de demora máxima.
La semana que viene la consejera extremeña de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, se reunirá con representantes del Ministerio para detallar un plan de actuaciones, pero tanto la decisión de retener dinero para pagar directamente a proveedores, como esta segunda de ordenar la congelación de 200 millones de euros “no creo que las vaya a rectificar”, ha dicho Vara.
“No sé qué va a pasar”
El presidente confiesa que no sabe en este momento qué consecuencias prácticas tendrán ambas medidas, pero probablemente habrá “cosas que íbamos a hacer y ahora ya no podemos”, y obligarán a hacer cambios internos en el presupuesto.
Como lectura política, Vara saca la de que el gobierno en funciones de Mariano Rajoy ha puesto el foco de los problemas económicos de España en las comunidades autónomas “y eso no es verdad, las comunidades no somos el problema y menos las pequeñas como Extremadura y Aragón, a las que se nos quiere utilizar como chivos expiatorios, algo que no voy a consentir, que los extremeños paguen las consecuencias de grandes problemas de los que otros tienen más responsabilidad”.
El presidente de la Junta pide respeto para Extremadura y sus ciudadanos, y lamenta que si el presupuesto autonómico se hubiera aprobado en diciembre, como es lo habitual, “esto no habría pasado”, ya que el mecanismo de pago a proveedores se había adelantado a las decisiones de Montoro.