Unas 150 personas, la mayoría llevando perros y además en un 90% mujeres, se han manifestado este domingo por el centro de Mérida para protestar por la caza con animales, pedir su abolición, pero también de la actividad cinegética en general.
Era una campaña nacional, de convocatorias en otras 33 ciudades españolas, de la plataforma No a la Caza, secundaba también en varias ciudades europeas, países que cada año toman en acogida galgos abandonados después de la temporada de caza.
Buena parte de los galgos que acompañaban a sus dueños portaban camisetas anudadas a su cuerpo con leyendas como “Mi velocidad es mi desgracia”, “No es país para galgos” y “Galguero=Maltratador”. Alessandra Ricetti, una brasileña miembro de Salvemos Animales Mérida (SAM), ha dicho que esa raza es muy especial: “Hay perros, y galgos”.
Esta activista proanimales declaraba que no entiende la caza como deporte, “a qué clase de persona le satisface coger un arma y pegar tiros a un animal, no lo puedo entender, ni respetar, también es tradición en Africa la ablación. La caza no es moral, ni todo lo que es legal es moral”.
A título personal, es partidaria de acabar con toda la caza en general, y confía en que la sociedad “avance hacia eso, se termine la caza por completo. ¿Qué mueve mucho dinero? No tengo alternativas a eso, no soy política pero sí soy la persona que rescata perros sin parar constantemente dejando mi vida personal porque tengo fuerza y sensibilidad hacia los animales; habría que buscar soluciones pero también el narcotráfico mueve mucho dinero, muchas actividades ilegales mueven dinero, no es siquiera un argumento”.
“Los partidos no se mojan”
-¿Esperan algún efecto a estas protestas, alguna iniciativa legislativa popular, o la acción de algún partido?
-Los partidos no se mojan con esto, tiene que ser la sociedad, igual que la tauromaquia; mucha gente está en contra pero no se mojan lo suficiente para posicionarse a favor de los animales, porque mueve mucho dinero, y mucho trabajo. También con la esclavitud cerraron muchos negocios“.
“No podemos seguir con que son tradiciones, las tradiciones se adaptan al ritmo de los tiempos”.