El Ayuntamiento de Plasencia (Cáceres) ha sacado a información pública, por un periodo de 30 días, la modificación de la ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía, aprobada inicialmente por el Pleno municipal el pasado 5 de septiembre.
El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) ha publicado un anuncio por el que se somete a información pública el citado cambio, al objeto de que los interesados puedan examinarlo y presenten las reclamaciones y sugerencias que estimen oportunas.
Si no se presenta ninguna dentro del plazo establecido, se entenderá definitivamente adoptado el acuerdo.
La modificación de la ordenanza afecta a los puntos 5 y 6 del artículo 6 de la norma. Así, en el punto 5 se establece que las personas que conduzcan animales por la vía pública “deberán llevar bolsa o envoltorio adecuados para recoger las defecaciones, procediendo a la limpieza inmediata de las mismas y depositarlas en papeleras y/o dispositivo que ponga a tal efecto la autoridad municipal”.
La nueva redacción de este punto añade que del incumplimiento serán responsables las personas que conduzcan los animales, o subsidiariamente los propietarios de los mismos.
El segundo cambio se refiere al uso de productos químicos en fachadas y lugares tanto públicos como privados para intentar evitar que los animales orinen o defequen en ellos.
Campaña
En este sentido, la ordenanza establece la prohibición del uso de productos tóxicos, como azufre o similares, “estando únicamente permitidos los repelentes registrados y autorizados para tal fin”.
El incumplimiento de las nuevas obligaciones establecidas en los puntos 5 y 6 de la ordenanza tendrá la consideración de infracción grave, que supone una multa económica de entre 251 y 500 euros.
El Consistorio placentino llevará a cabo una campaña de sensibilización al objeto de dar a conocer los cambios en la norma.
En dicha campaña, que se desarrollará en el mes de octubre, el Ayuntamiento repartirá 3.000 dispensadores de bolsas, que incluyen 15 bolsas cada uno, así como 3.000 botes de plástico para uso deportivo, con la intención de que los propietarios de perros puedan diluir las orines que dejen sus mascotas en la calle.