El “nuevo” PP extremeño de María Guardiola da por perdida y a la primera la fábrica de baterías eléctricas de Navalmoral, al saberse que de momento el Gobierno ha rechazado el plan de inversión chino-español por escasez de presupuesto, junto a otros dos proyectos en otras comunidades.
El secretario regional del partido, Abel Bautista, cree que el proyecto de la factoría “huele a maqueta rota, otra más de la política de promesas” del Gobierno extremeño. “Es otro pinchazo” del jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha reiterado Bautista durante una rueda de prensa ofrecida en Mérida.
“Vendieron la maqueta” y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “vino a ver los terrenos” de “otro proyecto que no llega”, ha insistido Bautista.
Se arreglará
Por el contrario Unidas por Extremadura, por medio de su diputado regional Joaquín Macías, sostiene que los defectos del proyecto serán subsanados y se deben a las prisas de la presentación.
Por tanto el rechazo provisional se solucionará “pronto” si se debe a una “cuestión económica”.
Este proyecto involucra a “muchas empresas e intereses muy variados” y se presentó “en el último momento” por lo que considera “normal que haya un desfase en cuanto a las cuantías y preparación de la documentación”.
“Los intereses sobre el níquel en la provincia de Cáceres son enormes, le interesa a España, a la Unión Europea, a la industria del automóvil y la empresa china que invierte”.
Hay otras cuestiones “más difíciles” de atajar como el impacto ambiental o “dónde queda el beneficio de la inversión”, aunque no cree que la situación “vaya más allá de un periodo de subsanación, ni haya mayor problema”.