Un vecino del municipio de Casar de Cáceres (Cáceres) ha agredido este miércoles al alcalde, el socialista Rafael Pacheco, cuando visitaba las obras de remodelación de la Plaza de los Abuelos, que hasta este verano estaba presidida por una Cruz de los Caídos, que ha sido trasladada al cementerio.
Según ha relatado el regidor, el hombre ha dejado el coche mal estacionado y se ha acercado donde estaba el alcalde con el técnico municipal y el concejal de Urbanismo, y “sin media palabra” le ha propinado un “puñetazo en la cara” que le ha roto las gafas, lo que le ha provocado cortes y un sangrado en la nariz. Pacheco ha sido atendido en el centro de salud del municipio y, posteriormente, ha puesto una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil.
El alcalde ha explicado que el agresor es un vecino de Casar de Cáceres con el que nunca ha hablado y que está relacionado “con el ámbito de la ultraderecha en las redes sociales”. Por ello y por el lugar donde se ha producido la agresión, Pacheco considera que el motivo se ha debido a “diferencias ideológicas”. El PSOE local ha condenado estos hechos en un comunicado y también ha hecho referencia a un “componente ideológico”.
El pasado mes de diciembre el propio alcalde celebraba que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) hubiese inadmitido un recurso de apelación contra la decisión del pleno municipal de retirar la Cruz de los Caídos. La cruz se trasladó al cementerio, donde se encuentra ubicada desde el pasado verano, con un coste de cerca de más de 7.000 euros que sufragaron las arcas municipales.
“La cruz no se ha demolido, se ha trasladado; su sitio es el camposanto. Además, es uno de los pocos cementerios que no es municipal”, ha apuntado el secretario general del PSOE local, Jorge Amado.
El PSOE provincial de Cáceres también se ha pronunciado y ha advertido que los socialistas no van a “tolerar ningún tipo de acto violento por parte de personas que sólo aspiran a subvertir el estado de derecho y los valores de convivencia que lo componen”. Por ello, han exigido que “el peso de la ley recaiga sobre quien ha agredido físicamente” al regidor casareño.