Izquierda Unida-Unidad Popular en Común confía en mejorar el próximo 20D en Extremadura los resultados obtenidos en los pasados comicios autonómicos, aunque es consciente de que en esta región el respaldo logrado en las generales ha sido siempre algo menor que en los comicios regionales.
De hecho, “tampoco sería de extrañar sacar el mismo porcentaje o algunas décimas menos”, según ha apuntado a EFE el número 1 al Congreso por Cáceres, Raúl Martín, quien considera que el amplio abanico de opciones políticas importantes hará que cada voto tenga un mayor peso.
El objetivo de la coalición es conseguir un grupo parlamentario propio en el Congreso con el fin de tener voz propia. De tenerlo, “su peso será mucho más determinante que en otras ocasiones ya que puede inclinar la balanza de políticas hacia uno u otro lado”.
Bajo el lema “Por un nuevo país”, IU-UPeC considera que a lo largo de estos últimos años “se ha ido desmantelando el estado del bienestar”, de ahí que sea necesario “revertir la situación y blindarla para que no pueda volver a ocurrir”. Por ello, proponen que dicho blindaje sea recogido por la Constitución. “Derechos como la vivienda, la sanidad y la educación deben ser protegidos por los tribunales”, ha agregado Martín.
En vivienda, IU-UPeC propone la creación de un parque público de viviendas vacías, “esas que están en manos de la banca”, para que puedan acceder a ellas cualquier persona “que se viera expulsada del mercado inmobiliario privado”. En educación, la coalición plantea que sea “gratuita desde los tres años y hasta la universidad”. Derogar la reforma laboral, elevar a 1.100 euros la cuantía del Salario mínimo interprofesional y fijar un “tope salarial”, en el que nadie en una empresa puede cobrar 10 veces más de lo que gana el empleado menos pagado, son algunas de las propuestas.
Sobre la inversión del Estado en Extremadura, Martín considera que se debe tratar de forma distinta el enfoque de “adónde se van a dedicar esos fondos”.
A juicio de Martín, las infraestructuras son esenciales si se quiere “despegar social y económicamente”. En este sentido, la coalición considera que las inversiones en el AVE son “un despilfarro absoluto” y apuestan por trenes convencionales con mayores frecuencias y líneas para así “permitir el paso de mercancías y su llegada al punto de destino”. “Hay un déficit de inversión del Gobierno central, que hay que corregir a golpe de talonario, y sin dinero no hay posibilidad de que saquemos adelante esas infraestructuras u otras políticas sociales, como la Ley de la Dependencia”, ha agregado.