El coche que anoche provocó un accidente en la A-5, a la altura de Arroyo de San Serván (Badajoz), cuando circulaba en dirección contraria a la del sentido de la vía y en el que murió su conductor, no llevaba las luces puestas ni éste tenía puesto el cinturón de seguridad.
Así lo ha explicado en Badajoz la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, quien ha asegurado que por el momento se desconocen las circunstancias por las que entró en la autovía en dirección contraria.
En el accidente, además de la muerte del conductor, de 46 años, resultó herido de gravedad un joven de 29 años, conductor del otro vehículo, que se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Mérida, en estado grave aunque no se teme por su vida.
El cuerpo del fallecido fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Badajoz, donde se le practica la autopsia para poder determinar las causas “de esa actitud temeraria”, aunque sí han confirmado que el coche “iba sin luces y él sin cinturón de seguridad, por lo que lo normal es que se produjera una desgracia como la ocurrida”.
Según la delegada del Gobierno, cuando se sepan los resultados de la autopsia “se podrá ver si estaba conduciendo en las condiciones adecuadas, bajo los efectos de alguna sustancia, una enfermedad o si ha sido un despiste o qué”.
García Seco ha añadido que tampoco se sabe todavía en qué punto se incorporó a la autovía ni los kilómetros recorridos, ya que se está elaborando el informe de la Guardia Civil.