Cáceres, la ciudad extremeña donde más suben los ciberdelitos con un aumento del 84,7%

Cáceres fue la ciudad extremeña en la que más crecieron los ciberdelitos en 2022, al registrar 979, un 84,7 % más que el año anterior, pero fue la única en la que bajó la criminalidad convencional, un 8,2 %, hasta 2.265 infracciones.

Extremadura registró el año pasado 32.110 infracciones penales, lo que supone un 17,8 % más que en 2021, fundamentalmente debido a los ciberdelitos, que ya representan uno de cada cuatro delitos en la región.

Según el Balance de Criminalidad correspondiente al cuarto trimestre de 2022, publicado esta semana, la ciberdeliencuencia creció en Mérida un 35,1 % (628 infracciones), un 27,4 % en Plasencia (442) y un 26 % en Badajoz (1.650).

Las estafas informáticas aumentaron un 95,6 % en Cáceres (896 delitos), un 43,6 % en Mérida (563), un 32 % en Badajoz (1.379) y un 31,9 % en Plasencia (397).

Los delitos convencionales -homicidios, sexuales, robos o tráfico de drogas- subieron un 32,4 % en Plasencia (1.299 casos), un 23,1 % en Mérida (2.039) y un 13 % en Badajoz (5.732).

Una de las tipologías que más preocupan son los delitos contra la libertad sexual, que a nivel regional se incrementaron un 37,4 % respecto al 2021.

En concreto, en Badajoz crecieron un 72,7 % (57 delitos) y en Cáceres un 24 % (31), mientras que cayeron un 14,3 % en Mérida (12) y un 12,5 % en Plasencia (7).

Los robos con violencia e intimidación aumentaron un 94,3 % en Badajoz (103) y un 43,8 en Plasencia (23), pero bajaron un 28,6 % en Cáceres (50) y en Mérida se repitió la cifra del año anterior (30).

Las sustracciones de vehículos solo se incrementaron en Plasencia (55,6 %), donde hubo 14, ya que descendieron un 57,1 % en Mérida (15), un 33,3 % en Cáceres (14) y un 5,6 % en Badajoz (51).

Los delitos por tráfico de drogas subieron en Plasencia (11,1 %), donde se registraron 10, y Mérida (8 %), con 27 casos, y cayeron un 42,3 % en Cáceres (14) y un 6,4 % en Badajoz (73).

En estas cuatro ciudades solo hubo dos casos de homicidios dolosos y asesinatos consumados, uno en Mérida y otro en Plasencia, que en 2021 no habían registrado ninguno.