Prohibida la manifestación en defensa del mantenimiento de la casa del presidente, que ha costado 950.000 euros en 7 años

Los gastos corrientes, sin contar la seguridad, generados en la residencia oficial del presidente de la Junta en Mérida entre los años 2007 hasta la actualidad ascienden a 950.000 euros. Según explica el Ejecutivo de José Antonio Monago el 90 por ciento de ese gasto se generó en la anterior legislatura, entre los años 2007 y 2011 (con Guillermo Fernández Vara), y el 10 por ciento restante en el presente mandato.

Tras el anuncio de la puesta en venta del inmueble, situado en la avenida José Fernández López de Mérida, se detalla el gasto corriente que genera la casa, o “palacio presidencial”, como la denomina la Junta. Monago mantiene su residencia en Badajoz, en una exclusiva urbanización privada apartada del casco urbano.

405.708,94 euros en limpieza y aseo de la casa

La lista de gastos corrientes de la casa de Mérida, entre los años 2007 y 2014, contempla 405.708,94 euros en limpieza y aseo de la casa; mientras que el coste del suministro de energía eléctrica, agua y alimentación asciende a 179.712,43 euros.

En maquinaria, instalaciones, mobiliario, enseres y utillaje se gastaron 24.230,03 euros; en productos higiénicos y otros suministros, 23.476,05; y en otros gastos de la casa no clasificados 22.049,70 euros. Mientras, en reformas 291.259,23 euros.

A este gasto, explica la Junta, hay que añadir los dispositivos de seguridad de los que disponen los presidentes en todas sus residencias públicas y particulares, “que no tienen nada que ver con los gastos corrientes de una casa”.

La Junta defiende que se trata de un innecesario “que forma parte de una amplia lista de privilegios que 30 años después el Gobierno actual está eliminando de la administración regional”. Añade que de los 17 presidentes autonómicos que hay en España, 12 viven en sus propias casas como el presidente Monago.

 

La manifestación se aplaza tras ser denegada por la Delegación del Gobierno

La manifestación convocada este jueves a las puertas de la residencia oficial del presidente, en contra de la venta de la vivienda, ha sido aplazada para la próxima semana después de que la Delegación del Gobierno haya denegado el permiso para su celebración. Han pedido el permiso con menos de 10 días de antelación, y por eso la protesta queda aplazada para el próximo 11 de diciembre, según informa la plataforma convocante.

La plataforma anima a la sociedad emeritense a sumarse a la protesta bajo el lema ‘Mérida no se vende’. A la misma se han sumado PSOE, IU, PREX-CREX y UPyD, junto con UGT, CCOO y Sindicato General de Trabajadores Extremeños, entre otros.