Extremadura registró 21 casos de agresiones físicas o verbales a médicos en su trabajo por parte de pacientes, familiares o acompañantes en 2017, seis menos que el año anterior.
A nivel nacional se ha producido un repunte en 2017, con 515 casos, 20 más que el año anterior, según los datos que han dado a conocer los Colegios de Médicos de España en coincidencia con la celebración del Día Nacional Contra las Agresiones a Sanitarios.
Extremadura presenta una mayor incidencia porcentual de agresiones respecto a la media nacional, que se situó en 2017 en 2,05 por mil médicos colegiados, mientras que en la región fue de 3,81, según un comunicado remitido por el colegio cacereño.
Todas las agresiones en Extremadura se produjeron en el sector público; la Atención Primaria (AP) fue el área más afectada, con un 71 %, frente al 14 % en hospitales, el 5 % de las urgencias en AP y un 10 % en urgencias hospitalarias.
Sufren más agresiones ellas
Respecto al sexo del profesional agredido, se observa un porcentaje mayor en las mujeres, con un 52 %. En la franja de edad de los 56 y 65 años son los varones los que más las sufren, mientras que en el tramo de edad de menos de 35 años son las mujeres las más afectadas.
En la actualidad, ellas representan el 47 % de los 5.514 médicos colegiados en Extremadura. En cuanto a la causa más frecuente de agresión, se mantiene el mismo porcentaje (26,5 %) por discrepancias en la atención médica, personales y por emitir informes médicos no acordes con sus exigencias.
El resto se producen por el tiempo en ser atendido, no recetar lo propuesto por el paciente o en relación con la incapacidad laboral.
Las lesiones físicas
En el 11,1 % por ciento de los casos se produjeron lesiones físicas, según las mismas fuentes, que recogen que el 81 % fueron por parte de pacientes y el resto, familiares (14 %) y pacientes desplazados (5 %).
En todos estos casos se puso denuncia, pero sólo en el 38 % de ellos los médicos no contaron con el apoyo o asesoramiento del centro/empresa donde realizaban su trabajo en el momento de la agresión.
Por provincias, Badajoz registró el mayor número de agresiones, 13, mientras que la incidencia en Cáceres fue menor con ocho.
“Una lacra social”
El secretario general del Consejo de Colegios Profesionales de Médicos de Extremadura, Evelio Robles, ha lamentado esta “lacra social”. Ha animado a denunciar cualquier tipo de agresión porque “lo peor de todo es que muchas de ellas, especialmente las verbales, quedan sin denunciar por parte de los médicos”.
La reciente puesta en marcha de un registro de estos casos en Extremadura “permitirá posiblemente que se visualicen aún más las frecuentes agresiones que sufre el personal sanitario en general y los médicos en particular”, ha señalado.
En el afán de intentar reducir las agresiones a los médicos la principal novedad este año es la puesta en marcha de la figura del Interlocutor Policial Sanitario, a nivel nacional, regional y provincial, que, a su juicio, garantizará una respuesta más ágil ante una agresión, además de tomar medidas preventivas.
La corporación médica mantiene su compromiso de “Ante la agresión al médico, tolerancia cero”. Robles ha recordado que, en caso de discrepancia “agredir al médico nunca es la solución, es delito”.