La Casa de la Cultura de Hervás ha sido días atrás punto de encuentro para aquellas personas con inquietudes municipalistas de un lado y otro de la frontera natural de la Sierra que separa Cáceres de Salamanca. Gentes venidas de Extremadura y Castilla León, acogidas por un movimiento ciudadano cada vez más fuerte que nació con el nombre de Que Hervás Quieres, y que ha derivado en una opción municipal para las próximas elecciones de mayo bajo la fórmula de Ganemos Hervás; gentes con compromisos políticos (Podemos, Equo, PREX-CREX, IU,..) y con compromisos vecinales, sectoriales..
Las jornadas empezaron con el tamboril y la dulzaina de Luis Blanco, un histórico del anarquismo que ha sido maestro, cura y alcalde de Lagunilla, y que está encantado con este renacer de la participación ciudadana. A continuación, Carmen Ibarlucea nos relató un cuento de la tradición sufí, “El hombre feliz”, para enmarcar el tema de las jornadas: la simplicidad y la austeridad como vías a la felicidad, y siempre opuestas a la voluntad de tener y acaparar de los ricos y poderosos.
En la mesa de la mañana, para hablar de economía municipal, de economía del bien común y de las vías alternativas a la economía tradicional, intervinieron Alberto Cañedo y Lorena Rodríguez (de PREX-CREX), ex y actual alcaldesa respectivamente, de la cacereña localidad de Carcaboso, ejemplo de compromiso con el medio ambiente, la producción ecológica, y muestra de que las cosas se pueden hacer siempre de una manera mejor en la economía de un municipio. Nos contaron cómo habían aplicado la matriz de la economía del bien común para saber el nivel de compromiso medioambiental y con las personas que tenía su ayuntamiento. También nos contaron de sus esfuerzos por empezar a trabajar con Fiare (Banca Ética) como ayuntamiento, y nos hablaron de los problemas de participación por esa cultura del miedo que en los pueblos existe para la implicación en la gestión ciudadana de los asuntos municipales.
Juvenal García, que sustituía a Juantxo López de Uralde (de Equo) nos habló del triple balance que tiene que tener en mente toda política municipal que busque ser más una economía de las personas que de los capitales: económico, ambiental y social. La necesidad de combinar las políticas sociales, con las imprescindibles medioambientales, dentro de los procesos productivos y presupuestarios. La gran cantidad de puestos de trabajo verde que podrían generarse de ponerse en marcha estas políticas fue uno de los ejemplos abordados, no sólo en aquellos sectores más “evidentes” de la gestión de espacios protegidos o en el reciclaje de residuos, sino en el sector de la construcción donde se podría crear una gran cantidad de empleo en la remodelación hacia la eficiencia energética de las viviendas.
Después de compartir en la comida nos volvimos a encontrar para escuchar las experiencias en presupuestos participativos que nos contaron Francisco José Cámara, Antonio Carrillo y Carmen Espinar de sus experiencias en Petrel (Alicante), Torredonjimeno (Jaén) y Mejorada del Campo (Madrid). Allí se habló de cómo gestionar la parte presupuestaria de las inversiones municipales mediante vías de participación ciudadana, incluidos los niños y niñas, con sus pros y contras. Finalizamos con el debate y preguntas posteriores.
La conclusión más clara, es que la ciudadanía se mueve. Ya no está dormida, y quiere tener espacios de participación y decisión en la vida de sus municipios, que son los órganos de poder más próximos al día a día del ciudadano; y para ello ya no son tan reacios a dedicar un sábado entero, hacer 100 o 200 kms, y juntarse 60 o 70 personas a aprender e intercambiar información. Ojalá el fervor de Hervás se expanda por Extremadura.