Un grito furioso por la recuperación del Guadiana tras la nueva invasión de camalote
No dudan en calificar la gestión del camalote como un ‘negocio verde’ del que “algunos están sacando partido”, y que no tiene fin. La Plataforma Ciudadana Salvemos el Guadiana lanza un grito furioso en defensa del patrimonio vivo de Extremadura tras la nueva invasión del jacinto de agua a su paso de Mérida y Badajoz.
Este sábado convocan a toda la ciudadanía a sumarse a una marcha reivindicativa en Badajoz con la que quieren denunciar que la gestión de la cuenca no es acertada. La protesta sale a las 11 de la mañana desde el Puente de Palmas y tienen previsto hacer un pequeño recorrido por ambas márgenes del río.
Exigen una gestión que ponga freno a la contaminación de sus aguas, al abandono y la invasión de especies, “o la irresponsabilidad de quienes llenan sus orillas de escombros y basuras”.
Para la plataforma la imagen de la aguas repletas una vez más de camalote confirma que no se pueden seguir usando los mismos métodos desde Confederación “tras 15 años de ineficacia demostrada”.
Advierte que el problema se ha hecho ahora visible por la rotura de las barreras de contención con el temporal, pero es una realidad latente y permanente. Mientras tanto la invasora más peligrosa para la región avanza, se adueña del río; “y lo peor, también está inundando las cosechas de algunos de los agricultores”. Ante este problema piensan que se requiere un trabajo integral, con la implicación de todas las administraciones.
Intervención de los militares
Desde la plataforma Salvemos el Guadiana Carina Martínez señala que la nueva invasión demuestra la gravedad del problema. Reclama la urgente incorporación de del cuerpo de la Unidad Militar de Emergencia (UME) para poder erradicarlo porque los medios actuales son 'insuficientes'.
Se trata de una medida que ya pidieron asociaciones, e incluso la Junta y el Ayuntamiento de Mérida, y que fue desechado por el Gobierno central en la anterior invasión masiva de la planta hace ahora dos años.
¿Qué pasa con el camalote?
Para la plataforma pacense cada temporada las labores de limpieza integral no concluyen, y los restos de cosecha del camalote se van acumulando.
Alertan que la limpieza no es exhaustiva y se concentra en el tramo medio. “No se trata de maquillar el problema, limpiando las zonas de Mérida y Badajoz cuando son visibles o cuando hacemos ruido. La recogida debe ser sistemática e integral para los 150 kilómetros de río, porque es un problema integral de calado”.
En este argumento coinciden el colectivo SOS Guadiana y el alcalde de Medellín, que muestran su disconformidad tras conocerse que los nuevos planes aprobados --por valor de 4 millones-- se centrarán una vez más en la cuenca media.
“Qué pasa con Medellín, Valdetorres, Villagonzalo, etc.? Supeditan la actuación en esos tramos al apoyo de un partido u otro a los Presupuestos Generales del Estado. ¿Ese es el interés que tienen nuestros políticos por solucionar el problema? ¿No se dan cuenta de que el Guadiana no es del PP, PSOE, Unidos Podemos o Ciudadanos? (…) El Guadiana es de todos”, señala SOS Guadiana.
“Un problema de todas las administraciones”
Salvemos el Guadiana subraya que hay factores que incumben a todas las administraciones. Apuntan a la elevada contaminación de las aguas por una saturación de elementos químicos procedentes de la agricultura, a lo que suman la presencia de municipios que aún no cuentan con depuradoras, y cuyas aguas fecales desembocan en el río.
De modo que la planta tiene -afirman- suficientes nutrientes que garantizan su crecimiento año tras año. Frente a esto abogan por sensibilizar al mundo agrario y apostar por prácticas sostenibles a través de la agricultura de precisión.
¿Cuándo llegó el camalote?
Otro aspecto que cuestionan es la fecha en que llegó al Guadiana. “Según la Confederación fue detectado por primera vez en 2005, aunque tenemos pescadores en nuestra asociación que ya lo vieron en los años 2002 y 2003, y que lo pusieron en conocimiento.
“Esto nos hace plantear que con mucha probabilidad el camalote estaba dos años antes de que se reconociera su existencia, lo que significa que se comenzó a actuar con dos años de retraso”.
