La Guardia Civil ha instruido diligencias como investigados a tres vecinos de las comarcas pacenses de La Siberia y de la Sierra Suroeste como presuntos autores de un delito contra la flora y fauna, al cazar sin autorización jabalíes, ciervos y conejos. Se trata de dos actuaciones no relacionadas entre sí, enmarcadas dentro de los dispositivos establecidos para prevenir la caza furtiva.
Una de ellas, tuvo lugar el pasado mes de febrero, cuando el Seprona de Herrera del Duque obtuvo suficientes indicios para sospechar que en fincas de la comarca de La Siberia se estarían llevando a cabo acciones delictivas de furtivismo. Tras establecer dispositivos en la zona se obtuvieron suficientes pruebas periciales para implicar a dos vecinos de Fuenlabrada de los Montes, con antecedentes por hechos similares, que supuestamente ocultando sus rostros con pasamontañas y utilizando armas de fuego con miras telescópicas, abatieron sin autorización un ciervo y un jabalí en el interior de la finca.
En la otra actuación llevada a cabo en un coto de caza de la comarca de la Sierra Suroeste, el Seprona de Jerez de los Caballeros, con la colaboración de Sociedad de Cazadores, consiguió averiguar como supuestamente un vecino de Higuera la Real estaría cazando conejos al diente, con perros de caza sin la preceptiva autorización del coto.
Con las pruebas incriminatorias, a los tres responsables de los ilícitos penales, se les instruyó diligencias como investigados por un delito contra la flora y la fauna, al practicar la caza sin los permisos correspondientes, y han sido entregadas en su Juzgado de Instrucción correspondiente. Por ello, según lo establecido en el Código Penal, se enfrentan a penas de multa de 4 a 8 meses, e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar por tiempo de 1 a 3 años.
Estas dos últimas actuaciones, se suman a otras cinco llevadas a cabo contra la caza furtiva en diferentes comarcas pacenses desde finales del pasado año.
La Guardia Civil ha señalado que es fundamental la colaboración ciudadana, especialmente por parte de las propias sociedades, cazadores y Guardas Rurales, para erradicar y evitar estas prácticas ilícitas en el deporte de la caza.