La Consejería de Educación y Empleo, el Instituto de la Juventud (IJEx) y el Consejo de Estudiantes están trabajando para perfilar las becas complementarias de la Junta para universitarios, que podrían estar disponibles en noviembre y para las que se baraja la posibilidad de ampliar su presupuesto.
El director general de Formación Profesional y Universidad, Juan José Maldonado; el director general del IJEx, Felipe González; y el presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Extremadura, Jesús Acevedo; se encuentran inmersas en la preparación del nuevo decreto de ayudas y está previsto que puedan estar a disposición de los alumnos de la Universidad de Extremadura el próximo mes de noviembre, según informó el Ejecutivo regional.
Una iniciativa que desde el Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx) valoran “positivamente”, especialmente por la inclusión del Consejo de Estudiantes en la comisión, “quien verdaderamente toca la realidad del asunto”, señala su presidente, Enrique Hernández.
Revisión de la renta
En esta convocatoria de becas y ayudas complementarias para estudiantes universitarios se volverán a tener en cuenta los umbrales de renta, baremo que Hernández pide que revisen. “Actualmente existen muchas familias cuyas situaciones cambian de un año para otro, ya no solo por ruina, sino también por enfermedad”, defiende aludiendo al estudio que este tipo de becas suele hacer del ejercicio anterior.
En esa línea, el presidente del CJEx insiste en la necesidad de revisar los parámetros que miden los requisitos de las becas, como por ejemplo la composición de la unidad familiar. Hernández explica que hay estudiantes que, aunque viven en casa de sus padres, no están ligados económicamente a ellos y necesitan de ayudas independientes.
También se está evaluando la posibilidad de flexibilizar las condiciones de devolución si, al finalizar el curso, los beneficiarios no cumplen con los requisitos académicos recogidos en las ayudas.
Fin a las desigualdades, “principal desafío”
“Con la globalidad de sus presupuestos, el principal desafío al que tendría que hacer frente la Universidad sería terminar con las desigualdades entre sus estudiantes”, sostiene Hernández.
Una medida para la que vendría muy bien la puesta en práctica de un reciente estudio al que alude el presidente. Según éste, el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) de una región debería destinarse a la Enseñanza Superior, regla por la que Extremadura debería destinar 516 millones de euros más a la educación universitaria.