Son jóvenes con talento. Decidieron seguir sus estudios de doctorado y tras mucho esfuerzo lideran investigaciones sobre biología molecular para combatir el cáncer. Participan en estudios que analizan el clima y el calentamiento global, mientras que otros estudian el almacenamiento de las renovables y su conexión a la red.
Son algunas de las líneas de investigación de los jóvenes investigadores de la región. Desarrollan una labor indispensable para la sociedad, aunque su situación no suele ser demasiado halagüeña. Muchos viven bajo unas condiciones de precariedad e inestabilidad.
Dependen de ayudas y subvenciones reducidas y bajo una incertidumbre continua por la que pueden llegar a renovar contratos cada dos o seis meses en algunos casos. También se mantienen a la espera de la subida del salario mínimo de sus becas pre doctorales, tal como se aprobó hace ya un año mediante decreto.
Así lo pone de manifiesto la recién creada Agrupación Extremeña de Jóvenes Profesionales de la Investigación (Investiga Extremadura), que ha nacido con el objetivo de divulgar su trabajo y visibilizar la vida de los jóvenes investigadores de Extremadura.
Se trata de un colectivo que procede de la ya existente asociación de doctorandos de la Universidad de Extremadura, con la idea de dar una respuesta a todos aquellos que siguen la labor investigadora cuando acaban su tesis en la universidad.
El camino de la investigación
El camino de la investigación es duro. Su día a día discurre en los laboratorios, bibliotecas y aulas. El proceso de los doctorandos suele durar unos cuatro años de trabajo perseverante. Lo hacen con ímpetu, aunque también con altibajos según reconoce Guadalupe Álvarez, presidenta del colectivo.
Los experimentos pueden durar una semana hasta ver resultados. Es un método que requiere paciencia y la conciencia del aprendizaje a través de ensayo y error. Hay que tener en cuenta también que hay directores de la investigación que no están presentes a lo largo del proceso, lo que puede frustrar, sobre todo al comienzo.
Advierten de que hacen un gran esfuerzo en un sector en el que se ha fomentado mucho la competitividad y en el que no hay suficiente financiación para poder contratar a estas personas.
Jaime Pando, vicepresidente del colectivo de jóvenes investigadores, señala a la ‘precarización’ como forma de vida. Se ven sumergidos en un círculo vicioso por el que la inestabilidad les puede afectar personalmente, pero también a la calidad investigadora.
Los contratos predoctorales
Un grupo de doctorandos, ajenos tanto al colectivo de jóvenes investigadores como a la asociación ADUEX, se ha puesto en contacto con este diario para trasladar sus quejas a título personal e individual. Critican la falta de respuesta en torno a la subida salarial, que dependerá de dónde procedan los fondos para dicho contrato. Pueden ser del ministerio de Economía, Ciencia y Competitividad (Convocatorias FPI) o del Ministerio de Educación (convocatorias FPU), así como de la Junta, la propia universidad de Extremadura o fundaciones y empresas privadas.
Explican que han realizado ya varias consultas y han mantenido reuniones con el equipo rectoral de la UEX, sin que hasta el momento hayan tenido una respuesta. Se muestran sorprendidos, porque en otros ámbitos la reacción de la universidad ha sido 'muy rápida'. Entienden que está aplicando el convenio según su conveniencia, “y dejando de lado la mejora de las condiciones de los trabajadores”.
Avances en las negociaciones
En torno a esta cuestión los representantes de la asociación de jóvenes investigadores aclaran que las últimas reuniones con el rector han sido fructíferas y en ellas hay un compromiso de abonar la subida salarial en febrero o marzo.
Por otro lado advierten de que las becas de iniciación a la investigación están vinculadas al convenio de personal administrativo, no al convenio de Personal Docente Investigador. Se trata de algo que supondría una irregularidad, teniendo en cuenta que el personal administrativo no puede dar clase. Los demás contratos predoctorales sí que están en el convenio de PDI.
Existen otras tantas becas, vinculadas tanto al currículum académico personal como al currículum del investigador principal que dirige el departamento. Esto puede desembocar en que haya investigadores que se pueden llegar a quedar sin investigar, o que lo hacen sin el respaldo de alguna clase de financiación.
En la actualidad permanecen a la espera de otra convocatoria de ayudas pendiente, en este caso las becas postdoctorales de la Junta. Son ayudas que permiten hacer estudios en el exterior para volver luego bajo el concepto del retorno de talentos.