La federación extremeña de apoyo al pueblo saharaui ha hecho un llamamiento para completar el cupo previsto de 240 familias que acojan este verano a otros tantos niños de 10 a 12 años procedentes de los campos de refugiados en el suroeste de Argelia.
Se quiere así igualar el número del año pasado, al menos, y si en días atrás faltaban aún 15 familias, este jueves solo buscaban cinco más según la coordinadora del programa Vacaciones en Paz.
Puede acoger cualquier familia o persona, previa solicitud, entrega de documentación requerida, y que puedan pagar los 250 euros que cuesta el viaje ida y vuelta de los muchachos; se necesita un certificado de empadronamiento y, si es el caso, de convivencia; certificado médico de salud, de antecedentes penales y por delitos sexuales; los DNI, y la solicitud formal de acogida.
Todo ello consta en la página web de apoyo y en el teléfono 606884196 (Noemí)
En principio el primer avión llegará a Sevilla el 28 de junio y en días posteriores llegaría otro vía Madrid. “Son doscientos cuarenta los niños previstos pero si en Extremadura podemos acoger más, mejor, y se aprovecharían todas las plazas del aparato”, señalan desde Vacaciones en Paz.
Educación, salud, divulgar el problema
Familias extremeñas, Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), Diputación de Badajoz y el Servicio Extremeño de Salud hacen posible este proyecto cuyo fin es dar a los niños y niñas saharauis una educación complementaria mientras pasan los meses de verano lejos de los 60 grados que se llegan a alcanzar en los campamentos de refugiados saharauis.
El objetivo general es proporcionar una educación complementaria a los niños y niñas saharauis y sensibilizar a la población extremeña de la situación actual en los Campamentos de Refugiados Saharauis, pero también dar atención sanitaria especializada a todos los niños y niñas que vengan a la región, y divulgar tanto a las familias extremeñas que participan en el proyecto “Vacaciones en Paz” como al resto de la sociedad extremeña, “la crítica situación por la que atraviesa la población saharaui en los campamentos de Tindouf (Argelia)”.