Actos en Llerena (Badajoz) en recuerdo de las 400 víctimas asesinadas por franquistas

En Llerena, al sur de la provincia de Badajoz, se celebran este sábado 28 actos de homenaje y recuerdo a las víctimas de la columna golpista franquista que entró en la localidad el 5 de agosto de 1936, y que se entregó a una feroz represión posterior con más de 400 asesinatos, a 330 de los cuales se les ha puesto nombre y apellidos, 40 víctimas de las cuales han sido recuperadas de una fosa común.

Los actos empezaban a las 11, en el lugar de las fosas en el arroyo Romanzal, y luego a las 12 un acto cívico en el memorial levantado en el cementerio.

Organizados por la asociación regional de memoria histórica, Armhex, el Ayuntamiento de Llerena y la agrupación local del Partido Socialista.

En detalle, a las 11h en el arroyo Romanzal se llevará a cabo una actividad didáctica con un mapa sobre el lugar de memoria y testimonios en el lugar de excavación, y como cierre una ofrenda floral en las 2 fosas. 

Y a las 12 un segundo acto en el cementerio con intervenciones de familiares de las víctimas, la historiadora Candela Chaves que fue voluntaria en la excavación en 2005, cerrando el acto el presidente de Armhex, José Manuel Corbacho. Todo ello, con la intervención de la violochelista Valentina de la Peña y la interpretación de dos alumnas de la escuela municipal de música de Llerena que acompañarán la ofrenda floral en el memorial.

La historia

Tras el golpe de Estado de los militares el 17 y 18 de julio de 1936, Llerena se mantuvo inicialmente, al igual que la provincia de Badajoz, leal a la legalidad republicana, explican desde la asociación Armhex. Los mayores terratenientes, al corriente de la intentona, habían huido de la ciudad, muchos a Sevilla, en los días previos puesto que algunos estaban comprometidos con los sublevados.

A pesar de que no hubo muertes en la localidad a causa de represión republicana, la entrada de los rebeldes el 5 de agosto de 1936 fue seguida de una “auténtica carnicería”. La columna rebelde al mando de Castejón, a la que se habían unido un nutrido grupo de miembros de la Benemérita de la comarca, una vez fusilados buena parte de los milicianos que defendían Llerena, tuvo el terreno despejado para la ocupación de la ciudad. Y tras la ocupación de la localidad por los rebeldes franquistas se desató una feroz represión que se llevó por delante la vida de más de cuatrocientas personas. Parte de ellas acabaron en la fosa del arroyo Romanzal.

Una de las cuestiones que más llama la atención con respecto a la represión franquista en Llerena es el alto número de mujeres que fueron fusiladas. Eran mujeres que habían osado desafiar las normas de la parte de la sociedad conservadora pagarían por ello con su vida. Este intento de cambio social quedaría tempranamente truncado con la entrada de los sublevados y la posterior represión sobre aquellas personas que, por haber participado en aquellas luchas, ser familiares o simpatizantes, fueron asesinadas como fórmula para exterminar aquellas ideas y volver al régimen anterior.

Más de veinte mujeres fueron fusiladas y “desaparecidas” en fosas clandestinas. Otras muchas sufrieron prisión y el estigma de ser “familia de rojos”.

Hubo que esperar a 2005: sesenta y nueve años para que un grupo de familiares organizados alrededor de la Armhex, con historiadores y arqueólogos pusieran en marcha un proceso para excavar y completar aquellas lagunas que había ocultado la historia oficial.

Ese año la asociación a través de un campo de trabajo, con el apoyo del proyecto regional Premhex, la Dirección General de Juventud de la Junta de Extremadura, familiares y el Ayuntamiento de Llerena, logró localizar y excavar dos fosas de las que se recuperaron los restos de casi cuarenta cuerpos que hoy descansan en paz por deseo de sus familias en el Memorial que se inauguró en 2007 en el cementerio municipal de dicha localidad.

En el Memorial se inscribieron los nombres de 330 víctimas “que hasta aquella fecha pudimos documentar”.