Caracterizar a unos y otros pueblos con algunas generalidades ha sido toda la vida una afición notable, a mitad de camino entre la sociología de bolsillo y la investigación de campo . Lo último en este campo es un estudio que indica que los extremeños somos una gente que se irrita poco por la crisis, el paro, la precariedad laboral… Y quizás no esté muy desorientado ese estudio.
En términos generales, la incertidumbre y la irritación persisten en la sociedad española, pero se recuperan las fuerzas de ánimo, según recoge la oleada de invierno del Barómetro Index Life, que acaba de ser presentado. Los extremeños son los ciudadanos españoles que presentan un menor grado de irritación en su estado de ánimo ante las preocupaciones sociales, entre las que destacan, a nivel nacional, el paro, la crisis económica plasmada en el miedo por el empleo y la precariedad laboral.
Paro, corrupción y otras preocupaciones
Además de las preocupaciones de los españoles ya citadas, también figuran la pérdida de derechos sociales y el deterioro del sistema sanitario, la corrupción y el bienestar de la familia, y el futuro de los hijos. Este barómetro es una iniciativa conjunta del Instituto de Prospectiva Internacional (IPI), el Grupo Cofares y la Agencia EFE; su objetivo es ofrecer una medida del estado de ánimo de la sociedad española y conocer sus principales preocupaciones. Los datos de esta tercera oleada, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 13 de enero y el 12 de febrero de 2015, han sido presentados, como los anteriores, por Juan José García de la Cruz, sociólogo y director general del IPI. En la presentación también han estado la directora de Redacción de la Agencia EFE, María Luisa Azpiazu; el director general de Servicios a la Farmacia de Cofares, Ángel Ramos; el director gerente de CORE (Cofares Responde), Octavio García Burguera; y el responsable del área de demoscopia de CORE, José Luis Pérez. Los datos obtenidos muestran que en el estado de ánimo de los españoles hay una prevalencia de la incertidumbre (6.97 en una escala de 0 a 10) y de la irritación (6.48), pero el siguiente indicador revela una sociedad con muchas fuerzas de ánimo (6.29). “Estamos ante una sociedad que se siente con fuerzas para seguir adelante con sus proyectos personales”, ha señalado García de la Cruz. El barómetro recoge que un 25 por ciento de la población española está “muy enfadada” y que hay “mucha gente predispuesta al cambio”, ha añadido el sociólogo, quien también ha resaltado: “No hay resignación, no hay apatía, la crisis ha generado vitalidad”. La recuperación del ánimo no evita que persistan la irritación y la incertidumbre, que se arrastra desde que comenzó la crisis, ha valorado Juan José García de la Cruz.
La tristeza (5.58) y la alegría (5.87) conviven con puntuaciones similares, mientras que la calidad de vida se sitúa en 5.80. Este Index Life de invierno incorpora el grado de confianza de la sociedad española en siete referencias: tribunales de justicia (4.42), sistema democrático (4.73), la ONU (5.08), la Unión Europea (5.33), “nosotros mismos, como país” (5.31); la sanidad (6.02) y las fuerzas de seguridad (6.31). El barómetro, de carácter trimestral, se sustenta en dos paneles: uno de población general en el que han participado 1.880 personas encuestadas; y otro de empleados de oficinas de farmacias de todo el territorio nacional con 1.200 entrevistas en todas las comunidades autónomas. Todos estos datos a nivel nacional no reflejan una España homogénea. Hay diferencias entre Comunidades Autónomas, algunas más sutiles y otras más evidentes, señala el barómetro. Estas son algunas de las apuntadas por Index Life.
Uno a uno, pueblo
Andalucía, lo más destacado es su mayor grado de incertidumbre (7,53). Aragón, menos irritación y algo más de puntuación media en calidad de vida. Asturias, ligeramente más irritada y algo menos triste. Canarias, la mayor puntuación en irritación. Cantabria, la media de tristeza más baja de España. Castilla La Mancha, puntuación algo superior a la media de tristeza y por debajo en alegría. Castilla y León, menos irritación y menor incertidumbre que la media nacional. Comunidad Valenciana, menor incertidumbre e irritación que la media nacional. Cataluña, menor fuerza de ánimo que la media global. Madrid, incertidumbre y tristeza por encima de la media. Murcia, más incertidumbre e irritación que la media nacional. Navarra, mucha incertidumbre y algo menos de irritación que la media nacional. Extremadura, menor nivel de irritación de toda España. Galicia, menos fuerzas de ánimo, menos alegría y algo más de tristeza. Islas Baleares, más fuerzas de ánimo y calidad que la media nacional. La Rioja, por encima de la media nacional en incertidumbre, irritación y calidad de vida. País Vasco, menos tristeza, más alegría y más calidad de vida que la media nacional