Las tormentas, sobre todo en el norte de la Península, serán las protagonistas de un fin de semana estable con temperaturas algo más suaves y llevaderas en general, excepto en Andalucía, Extremadura e interior peninsular, donde todavía hará algo de calor.
Para este para sábado día 25 en Extremadura se prevé cielo poco nuboso con intervalos de nubes altas, las temperaturas mínimas sin cambios o algo más bajas y las máximas en ascenso ligero.
De este modo, los termómetros marcarán entre 16 y 35 grados en Badajoz, entre 17 y 34 en Mérida, y entre 16 y 35 grados en Cáceres, 20 y 34 en Plasencia.
Los vientos soplarán del oeste al noroeste flojos en general.
En general, la Agencia de Meteorología pronostica que las temperaturas seguirán siendo altas en diversas zonas de Andalucía, Murcia y Albacete, donde los valores máximos podrían llegar a los 38/39 grados.
Por capitales de provincia, Badajoz, Ciudad Real, Cuenca, Girona, Huelva, Logroño, Teruel y Valencia subirán a los 34/35 grados; por la noche, la mínima se quedará en León y Burgos y Palencia con 13 ó 14 grados.
Mañana
Mañana domingo, las temperaturas diurnas iniciarán un descenso en el oeste de Galicia, litoral de Alborán y las Islas Canarias, mientras que ascenderán en el resto de la Península, de manera notable en el Cantábrico y alto Ebro, y con pocos cambios el resto.
La meteoróloga ha avanzado que a partir de la semana que viene existe la posibilidad de que continúen “algunos chubascos o tormentas en el tercio oriental”, más probables en los Pirineos, donde ocasionalmente podrían ser fuertes.
Casals ha detallado que la semana pasada las precipitaciones, afectaron a gran parte del norte y este peninsular, Cataluña, Aragón, Castilla y León, oeste de Galicia, zonas de Madrid, Castilla La Mancha y Extremadura, áreas del interior y oeste de Andalucía y algunos puntos de las Islas Canarias y las Baleares.
En zonas del pirineo oscense y navarro, así como en algún punto del interior de Lleida, se alcanzaron más de 60 litros por metro cuadrado, mientras que en zonas de Aragón, Cataluña y norte de Castilla y León las precipitaciones también superaron los 40 litros por metro cuadrado.
De esta manera, el valor medio de las precipitaciones acumuladas entre el pasado 1 de octubre de 2014 y el 14 de julio de 2015 se cifra en 508 litros por metro cuadrado, lo que representa en torno a un 11 por ciento menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo y cifrado en 572 litros por metro cuadrado.
Estas lluvias no han eliminado el riesgo de incendios que hoy sigue siendo extremo en Andalucía, Madrid, Islas Baleares, Extremadura, Castilla La-Mancha y Castilla y León entre otras comunidades; en Aragón, Cataluña y en zonas del País Vasco el riesgo es alto.