La mejoría de la situación pandémica y la flexibilización de las restricciones han permitido que el número de visitantes extranjeros que pernoctan en los establecimientos de turismo rural extremeño se encuentre ya al 80 por ciento de los niveles de 2019.
La Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur) ha explicado a la agencia Efe que esta recuperación se debe principalmente al impulso del tránsito de viajeros que desembarcan en la cornisa cantábrica para desplazarse con sus vehículos hasta el litoral de Andalucía o del Algarve (Portugal), principal perfil de los turistas extranjeros en el sector regional.
Viajes por tanto de paso donde muchos turistas deciden pernoctar en establecimientos extremeños, bien para descubrir sus municipios y parajes naturales bien porque quedaron encantados durante su última estancia, ocupación que se realiza principalmente de lunes a jueves antes de viajar definitivamente a las playas del sur peninsular.
La presidenta de Fextur, Victoria Bazaga, ha explicado que la recuperación de este turismo es en este sentido “muy importante” pues “ayuda mucho a mantener una actividad con buenas cifras durante todo el mes, ya que los visitantes españoles pernoctan principalmente en festivos y fines de semana”.
Otro de los aspectos destacados de esta ocupación es que se trata de un turista que “consume mucho y gasta más que el viajero nacional”.
En este sentido el objetivo debe ser lograr que el turista extranjero “pase más de un día y una noche en el territorio extremeño”, media actual.
Fextur espera no solo que se recupere pronto esta ocupación respecto a los niveles de 2019, sino también aumentarlos, el gran reto del sector regional, aunque ha reconocido que la guerra de Ucrania o el aumento de los carburantes provocan que el actual no sea el mejor momento para lograr estos incrementos a corto plazo.
Los visitantes extranjeros en la región son fundamentalmente británicos, franceses, holandeses y alemanes, aunque en los últimos tiempos se ve mayor presencia de finlandeses, noruegos o incluso islandeses, entre otros, en un momento donde la mejoría de la pandemia incentiva el movimiento de ciudadanos europeos.
En este sentido, aún quedan lejos las cifras de turistas de países más lejanos, como por ejemplo de China, que en este caso pernoctaban principalmente en la región en su ruta de Madrid a Lisboa.