Extremadura levanta el telón en junio y no lo baja hasta agosto. En realidad es un decir porque durante todo el verano la región acoge festivales punteros que se desarrollan en escenarios monumentales al aire libre, que no necesitan precisamente cortinones que lo adornen. El punto de partida lo marca el Festival de Teatro Clásico de Cáceres del 1 al 21 de junio; de hecho, es la cita que inaugura la temporada de verano, no solo en la región sino a nivel nacional.Letoman el relevo del 1 de julio al 23 de agosto el de Mérida, sin duda el más internacional, y el de Alcántara, el más corto, entre el 6 y el 10 de agosto.
No se puede pasar por alto en esta agenda, las representaciones populares de Los Conversos en el barrio judío de Hervás, la primera semana de julio y la de El Alcalde de Zalamea, en la plaza de la Constitución de Zalamea de La Serena durante la segunda quincena de agosto.
Citas culturales que se dividen entre lo profesional y lo popular, pero que tienen en común el beneficio de sumar un atractivo más a la Extremadura cultural y turística del estío, que entre todos estos eventos se convierte en un gran teatro al aire libre.
Años de experiencia, representaciones en preciosos escenarios monumentales cargados de historia y actividades paralelas que crean ambiente más allá de las tablas, son ingredientes comunes a las propuestas teatrales del verano extremeño.
Teatro en Cáceres
El Festival de Teatro Clásico de Cáceres marca el punto de partida, con la ventaja de ser el foro en el que tienen lugar algunos de los estrenos de la temporada –de las 12 representaciones de este año, cuatro lo serán-. No es lo único que le hace atractivo, ya que su escenario es ni más ni menos que un enclave distinguido como Patrimonio de la Humanidad, que llena de sillas plazas como la de Las Veletas y San Jorge . En esta XXVI edición lo recorrerán intérpretes de primera como Charo López, María José Goyanes o Rafael Álvarez El Brujo.
“Festivales los habrá mejores o peores, pero el marco del de Cáceres es único”, mantiene Juan Pedro González, director del Festival y gerente del Consorcio Gran Teatro que tutela este evento.
Otro rincón, Alcántara, también tiene experiencia sobrada en teatro veraniego. El conventual de San Benito acogerá la XXXI edición de su Festival Clásico el primer fin de semana de agosto. Del trasiego de espectadores se benefician la hostelería, restauración y comercio de la zona, hasta el punto de que hay alojamientos como el Hotel La Laguna de Brozas que en estos días tiene una ocupación del 90 al 100 por cien, sin estar ubicado precisamente en la localidad.
Cuesta también encontrar mesa y cama en el Valle del Ambroz y en la comarca de La Serena cuando en julio y en agosto respectivamente se representan Los Conversos y El Alcalde de Zalamea. En esta ocasión son los propios vecinos los que crean ambiente y se convierten en actores que atraen la atención del público llegado de distintas regiones. El barrio judío hervasense y la Plaza de la Constitución y las calles de Arribalavilla en la localidad pacense se convierten en un hervidero de personajes y actividades de las que se pueden disfrutar en familia.
Mérida, un veterano muy rentable
El Festival de Teatro Clásico de Mérida, que este año alcanza su 61 edición, es el veterano.Acumula seis décadas de experiencia que se traducen en cifras de rentabilidad como las que se alcanzaron el año pasado: 123.382 espectadores, casi un 11 por ciento más que en 2013 y una recaudación en taquilla de 1.782.453 euros, que creció en más de un 19 por ciento respecto al período precedente. Números que hablan por sí mismos y de los que, más allá del entorno inmediato del festival, también se beneficia el tejido económico de la capital de Extremadura.
Su gancho es indudable y seguramente este año volverá a ser efectiva la fórmula de que el espléndido Teatro Romano acoja seis estrenos absolutos entre los nueve montajes que se ofrecerán y a actores que son garantía de éxito como Ana Belén, Echanove, José María Pou, Carmen Machi o Aitana Sánchez Gijón. Las actividades paralelas, desde exposiciones y conferencias hasta la animación callejera o el cine harán el resto.
El espectáculo se podrá seguir también en Medellín, hacia donde creció el verano pasado y en Casas de Reina, donde desde hace años colabora con el Festival de Teatro de Regina.