A Carlangas le cuesta tanto decidirse por un bar en Santiago de Compostela para hacer la entrevista que los quiere elegir todos. Finalmente la conversación se produce a caballo entre el Bar Charra y el Modus Vivendi. Solo han pasado unas horas desde la publicación del segundo sencillo de su primer álbum en solitario, un tema titulado Cae la noche en el que canta junto a su adorado Manu Chao. El primero se titula Se acabó la broma y vio la luz a mediados de octubre. El resto del disco se publicará durante el primer trimestre de 2023
Tras la separación de Novedades Carminha, Carlangas ha decidido juntarse a la banda viguesa Mundo Prestigio para dar salida a su música. Antes de publicar el disco completo se lleva las nuevas canciones ante el público. La primera cita de esa serie de pruebas es este fin de semana durante el Monkey Week de Sevilla. Y avisa: “Vamos a empezar a girar a todo lo que dé la máquina porque yo no me aguanto en casa”.
¿Cuál es la broma que se acabó?
¿Y cuál no se acabó? Llevaba un tiempo de reposo pero el volcán está en erupción de nuevo. Por eso se acabó la broma.
¿Adiós al sofá y la calma?
La verdad es que en esa época tampoco estuve muy tranquilo. Estuve en otro proceso, haciendo un disco. Ya saqué el primer pepinazo, Se acabó la broma y acabo de sacar la colaboración con Manu Chao y en eso estuve: calladito, que no suelo estar calladito.
Todo esto tras la separación de Novedades Carminha...
Fuimos honestos con lo que hicimos. Cuando vimos que no teníamos esa chispa en ese momento decidimos que si no estábamos al cien no había porque salir a tocar en conciertos, ni hacer giras de despedida ni un disco. Nuestras realidades dentro del grupo eran diferentes. Yo tenía un montón de gente alrededor con la que me apetecía hacer música y que pasaban por mi casa. Ya había sacado algo con Baiuca y con Bronkio, que es el productor de dos tercios del disco. Y dije, “joder, voy a reunir otra vez a esta gente y me voy a armar algo”. Tenía temas pero además es una cuestión de energía. Y cuando la energía está, hay que cogerla.
Acabas de presentar un tema junto a Manu Chao. ¿Dónde estabas el 1 de marzo de 1995 cuando Mano Negra apareció en Santiago para dar un concierto sorpresa en la Sala Nasa?
Tenía ocho años y seguramente estaría pensando en ir al estadio de entrenamiento del Compos a que me firmaran un cromo. A la hora a la que tú ese día te volvías para casa yo estaría yendo para el cole.
Pero has oído hablar de ese concierto....
Fue mítico ese concierto y es mítica la Sala Nasa. Ahí es mítico todo: la hostia! Daría el meñique de un pie por haber estado en un concierto de Mano Negra. Para mí siempre fueron un referente por cómo manejaban las energías. Eso es lo que representa para mí un concierto: montar un juergón en el que haces partícipe a todo dios. Es casi más un ritual que tiene que ver con una danza primitiva que con algo en concreto de un género.
Y a Manu Chao te lo acabas encontrando aquí en Santiago
Yo le escribí hace dos años a través de un amigo que tenemos en común. En esa carta le cuento que toda esta energía que yo había recibido de sus conciertos, de cómo montar uno.. Tío, para mí es uno de los mayores referentes: Mano Negra y The Clash. Y Manu en solitario es un tío que es capaz de conjugar de alguna manera muchos estilos de música popular y crear algo superpersonal. En la carta le contaba que yo estaba viendo cosas de Los Chunguitos o de Amara Touré o de Lisandro Meza y de rollos mucho más modernos. Él hace una producción contemporánea de muchas de esas cosas y es algo que a mí también me apetecía investigar. Desde que sacó su Clandestino la tecnología cambió mucho y ahora todo eso se ve desde otro punto de vista.
Yo le contaba todo esto en una carta. Mi colega responde que la predisposición es de puta madre pero que ya veríamos si ocurre. Este mismo amigo, dos años después, me avisa de que Manu va a estar en Santiago dando un concierto. Me cogí un tren y me vine a Santiago y llamé por teléfono a Ortiga para pedirle que produjese el tema. Yo llegué un miércoles por la tarde e hicimos una preproducción muy básica para ir esa noche al concierto y enseñársela a Manu.
¿Habías quedado para grabar?
No. Habíamos quedado para conocernos y enseñarle la canción.
¿Tú en ese momento sabías que ibas a grabar con Manu Chao?
No. Es que yo las colaboraciones nunca las doy por hechas. Es algo que tiene que resultar de una conexión, de tomar unas cervezas y compartir con amigos comunes. Podemos tocar y si de ahí sale, pues genial. Y salió. La canción les gustó. Manu vino con más músicos. Estábamos en A Susana, que es una aldea de las afueras de Santiago, y de repente a las cinco y media de la tarde aparecen todos estos con las guitarras y pasamos una tarde de puta madre. De hecho acabamos en La Chantadina, en el barrio de Sar.
¿Qué onda te viene de vuelta tras el estreno?
Hay mucha peña que me escribió y no se lo cree en plan, 'hostiá, tío. ¿qué pasó aquí?'. Me preocupa que no recibí ninguna mala crítica..
Tú plan ahora es salir de gira
Sí. Yo me junté con una banda de Vigo que se llama Mundo Prestigio. Es una banda que se dedican a hacer beats de rap. Funcionan de forma autónoma y ahora funcionarán como músicos de mi proyecto llevado al mundo de los estribillos y la música de baile. Estoy supercontento porque Mundo Prestigio era una de mis bandas favoritas de ahora y vamos a empezar a girar a todo lo que dé la puta máquina porque yo no me aguanto en casa.
Vives en Madrid pero muchas cosas te siguen enganchando a Santiago: aquí te encuentras con Manu, aquí están algunos de tus colaboradores como Ortiga o Hevi. Pasan cosas en Santiago.
Sí, pero no solo en Santiago. Hay movida en general en Galicia. Siempre hubo pero ahora es cuando más está saliendo a flote. Aquí siempre hubo cosas. Yo ahora estoy trabajando en un documental sobre la verbena para Sonora y me estoy dando cuenta de que siempre fuimos punteros en el tema artístico y en el tema musical en concreto. En los años 80 salió para fuera con Resentidos, Golpes Bajos, Siniestro, pero esa tradición siempre continuó. El otro día estaba en la Sala Sirocco en Madrid viendo a Grande Amore y a Mundo Prestigio y estaba petado y fue una puta locura. Hevi es como un poco el referente de todos nosotros: a mí me produjo discos, me abrió la cabeza y es un poco el responsable del giro estilístico y estético de Novedades Carminha y todo eso está ahora en mi disco.
Eso que dices de la verbena y las orquestas tiene una cosa muy gallega. Sin ser algo propio de aquí es completamente de aquí...
La gente se cree que las orquestas son solo la Panorama o la París de Noia pero todo esto viene de mucho antes. Ya forma parte de nuestra cultura y alguien se puede preguntar cómo un gallego puede reivindicar la salsa, la cumbia o la bachata como parte de su cultura. Pues se puede porque nosotros somos un pueblo emigrante que en los 60 se fue a Latinoamérica y trajo de allí muchos discos. Forma parte de la cultura popular; si tú vas a las fiestas de tu barrio y ahí hay música latina. Y ahora la música latina gobierna el planeta pero esto lleva gobernando el campo de la fiesta gallega toda la puta vida. Esa es mi cultura. Fiestas me chupé unas cuantas, la verdad.
Ahora estamos aquí charlando en el Modus Vivendi, un pub que está justo debajo de una escuela de música a la que tú venías de chaval...
Yo soy muy de aquí. Llevo la mitad de mi vida fuera pero vengo recurrentemente. Acabamos de pasar por la plaza de A Quintana y no veo el momento de volver a tocar ahí. No veo el puto momento de tocar ahí para mi peña, para los que estudiaban conmigo en el instituto. Yo empecé en el rock and roll aquí y me enseñaron como empezaba un grupo aquí.
Esa primera guitarra que te prestó Javi Bermejo...
Javi Bermejo es una persona importantísima. Yo tenía 14 años e iba a las tiendas de guitarras a mirar. Y un día apareció por ahí y me dijo: “Tú me suenas del barrio y te voy a regalar un CD”. Durante varios años cada jueves o viernes me dejaba un CD con recopilatas en donde había desde punk de Nueva York hasta Ry Cooder o The White Stripes. Bermejo además me abrió el mundo del futbolín, que es otra cosa que me flipa. El futbolín era un hilo conductor: íbamos a los bares a escuchar música y a jugar al futbolín.
¿Cómo se vende la música ahora?
La música se vende en directo. El 90% del negocio está en el directo. Ahora la venta de discos repercute mínimamente en el bolsillo de una banda.
¿Cuántos bolos tienes ya apalabrados para esos primeros meses de 2023?
No me lo quieren decir. Me dicen que va muy bien la contratación pero mi mánager me pide que me centre.
¿Antes de salir a la carretera vas a publicar alguna canción más?
Falta un hit. Tengo ganas de lanzar un tema que tengo que creo que va a funcionar muy bien en la pista de baile. El resto lo vamos a probar en el escenario. Empezamos en Sevilla. Me apetece ir y tocar seis o siete temas que nadie conoce aún y vamos a ir a probarlos. Lo haremos en el mismo festival en el que Novedades Carminha empezó de manera profesional.
En Sevilla...
Sí, y además se cumple el 30 aniversario de Échate un cantecito de Kiko Veneno, que lo tocará completo con con Vera Fauna. Y vamos después de ellos.
¿Con Manu Chao en el escenario cuándo?
No lo sé pero me encantaría.
¿Qué estás escuchando ahora?
Estoy escuchando a un grupo de Nápoles que se llama Nu Genea, a un grupo de Texas que se llama Khruangbin. De los de aquí estoy con un tipo de Navarra que se llama Ben Yart, que me recuerda mucho a los Negu Gorriak en contemporáneo. Escucho mucho a Grande Amore y lo que cae entre manos.