El nombre de Luciano Méndez, profesor de la Universidad de Santiago, saltó a la luz pública en 2016 por sus declaraciones machistas en las clases y a través de los medios de comunicación. Dos años después lo volvió a hacer por su apoyo público a los agresores de la manada entre ataques verbales a su víctima. El pasado martes fue detenido por un presunto caso de violencia machista, por el que ahora le acusa la Fiscalía.
La detención de Méndez, avanzada por la agencia Europa Press, se produjo este martes. Fue realizada por agentes del puesto de la Guardia Civil de Brión, municipio cercano a Santiago. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia confirman que el detenido fue citado para este mismo miércoles a un juicio rápido en el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, con competencias en materia de violencia sobre la mujer. En el acto la señalada por los agentes como agredida “solicitó el archivo” de la causa y que no fueran impuestas medidas cautelares contra Méndez, señalan las mismas fuentes.
Pero la Fiscalía, basándose en el testimonio de los guardias que intervinieron en la detención, ve motivos para seguir adelante con el caso. Al no existir conformidad en el juicio rápido, el asunto será abordado “en un juzgado de lo penal para su enjuiciamiento”. En ese procedimiento el Ministerio Público acusará a Luciano Méndez de un “delito de maltrato de obra en el ámbito de la violencia de género”.
Según lo fijado en el artículo 153 del Código Penal, una eventual condena por este tipo de delito implica de seis meses a un año de prisión o, en su defecto, entre 31 y 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Supone además, “en todo caso”, la “privación del derecho a la tenencia y porte de armas” de uno a tres años.
Esta detención se ha producido apenas un año después de que Méndez protagonizara otro incidente tras el que también había acabado detenido. Entonces la causa había sido la presunta agresión a dos agentes de la Policía. Según había trascendido, los funcionarios lo habían advertido de que no podía estacionar su vehículo en una zona prohibida próxima a la comisaría de la Policía Nacional en Santiago. Méndez había iniciado una discusión en la que terminó agrediendo a los agentes, que resultaron heridos, según habían indicado.
Méndez había estado en el centro de la opinión pública por publicar en Facebook varios videos manifestando su apoyo a los integrantes de los agresores de la manada, considerando que no habían cometido una violación, sino que habían practicado sexo consentido y después habían padecido una denuncia falsa. “Me niego a llamarla víctima” o “iba buscando marcha” habían sido algunos de sus comentarios sobre la mujer agredida durante las fiestas de San Fermín de Pamplona en el año 2016.
Tras estos comentarios la Universidad de Santiago abrió una investigación interna que acabó remitiendo a la Fiscalía por no poder sancionarlo directamente, al no haberse producido las declaraciones en las aulas. “A mí no me da un tirón de orejas nadie. Yo tengo la razón”, había respondido Méndez.