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El Gobierno desbloquea el traspaso a la Xunta de la principal autopista gallega que Rajoy vetó tres veces

Desbloqueada por partida triple. La transferencia de las competencias sobre la autopista AP-9 a Galicia está en marcha en el Congreso de los Diputados por tres vías distintas tras el cambio de signo del Gobierno de España. Tras el reinicio del trámite de las proposiciones de ley formuladas por En Marea, que el Ejecutivo del PSOE evitó paralizar apenas dos semanas después de llegar al poder, el pasado 19 de julio el Ministerio de la Presidencia hizo oficial ante el Congreso un giro de ciento ochenta grados sobre la petición en el mismo sentido que, por unanimidad, aprobó el Parlamento de Galicia: no hay veto.

En un escrito dirigido a la presidenta de la Cámara Baja el nuevo secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla, ratificó entonces la “conformidad” del Gobierno de Pedro Sánchez con la tramitación de la ley propuesta desde el Parlamento de Galicia para ejecutar ese traspaso de competencias a la Xunta. El cambio es absoluto porque el Gobierno de Mariano Rajoy utilizó este trámite para bloquear hasta en tres ocasiones la transferencia.

Ese bloqueo del gabinete del PP estaba basado en cálculos económicos erróneos y, además, suponía emplear de manera inadecuada el precepto constitucional que permite al Gobierno central paralizar el trámite de una ley si esta afecta a los Presupuestos del año en curso. Estas maniobras impidieron que la ley pudiera llegar a debatirse y, así, convirtieron en imposible de hecho su eventual aprobación.

El Parlamento de Galicia ha tomado formalmente esta semana conocimiento del cambio, que se hizo oficial en la Mesa del Congreso el pasado 4 de septiembre. Ante la ausencia de un veto gubernamental no fue posible que PP y Ciudadanos, que suman mayoría en este órgano, pudieran repetir su anterior estrategia para frenar la ley gallega. Así, Ana Pastor ha tenido que tener en cuenta el “nuevo criterio del Gobierno con respecto a la tramitación” de la ley para transferir la AP-9 y “tomar conocimiento” de él para “su inclusión en una próxima sesión plenaria”. En ese siguiente trámite, no obstante, PP y Ciudadanos sí pueden maniobrar para dilatar plazos.

La constatación por escrito de que el veto a la transferencia en la AP-9 ha generado reacciones en Galicia, comenzando por los propios socialistas. Así, el portavoz del PSdeG en el Parlamento, Xoaquín Fernández Leiceaga, “aplaude la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de desbloquear el debate de la transferencia de la AP-9”. A juicio de Leiceaga, la “actitud” del Ejecutivo de Sánchez evidencia que “abre la puerta a la transferencia” y “contrasta” con el “obstruccionismo” de Rajoy. Insta además a Feijóo a “hacer un esfuerzo para convencer a los diputados de su partido en Madrid para cambiar la oposición radical a esta transferencia” y demostrar así que “pinta algo en su partido”.

Desde En Marea y BNG se aplaude el desbloqueo por “democrático”, si bien ambas formaciones instan al PSOE a demostrar su apoyo a la medida cuando esta llegue al pleno del Congreso. El PP gallego, por su parte, reitera que “siempre” ha apoyado el traspaso e insta a los de Sánchez a culminarlo. Los populares, no obstante, han torpedeado la transferencia hasta su salida del Gobierno de España.