La izquierda española ha decidido celebrar su fiesta de empresa en Galicia este fin de semana. Los líderes de PSOE y Sumar, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, han desembarcado en la precampaña gallega sin esperar a que Alfonso Rueda dé el paso de convocar elecciones, un acontecimiento que se aguarda para los días entrantes. Con el adelanto electoral en la hoja de ruta de todos, Sánchez y Díaz han no han querido esperar más para echar a andar la campaña gallega.
El PSOE tiene en Xosé Ramón Gómez Besteiro a un candidato experimentado pero sin consolidar. Sumar ni siquiera ha conseguido convencer a quien era su primera opción para la foto de cartel y ahora busca candidata alternativa. Mientras tanto, el BNG de Ana Pontón denuncia que “el desembarco” es casi vacacional y “carece de proyecto”. Todo a la espera de que el PP y Alfonso Rueda pulsen el botón electoral y activen una maquinaria en la que el PSOE quiere ver dos jugadas ganadoras: quedarse como están o volver a ganarle a Feijóo. Eso que el exfontanero de Pedro Sánchez, Iván Redondo, definía como la estrategia del “win win”.
Pedro Sánchez ha arropado este sábado en Santiago al candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, y se mostró convencido de que el 2024 “va a ser el año del cambio político en Galicia”. “Estamos listos y preparados para ganar las próximas elecciones”, manifestó Besteiro ante su público. Sin duda un exceso verbal ya que ninguna encuesta pone en cuestión la victoria del PP y los pocos estudios que se conocen incluso dan por seguro que Rueda repetirá con la absoluta que Feijóo obtuvo hasta en cuatro ocasiones.
Mientras Sánchez arengaba a los suyos en Santiago, Yolanda Díaz hacía lo mismo desde A Coruña. Con un mensaje más realista la líder de Sumar realizó un llamamiento a PSOE y BNG para trabajar conjuntamente en un Gobierno de progreso. Díaz sitúa a su formación como tercera pata del cambio. Lo hizo sin que se conozca aún el nombre de la candidata con la que concurrirá a esos comicios y tras un proceso de negociación con Podemos que se ha frustrado por las broncas madrileñas. Y es que con Sumar pasa lo mismo que con PSOE y PP; da la impresión de que quienes se presentan a las elecciones son sus líderes nacionales y no otras personas. Las gallegas se aproximan a una suerte de lucha entre Feijóo, Sánchez y Díaz con la nacionalista Ana Pontón como testigo de excepción de una campaña que parece planteada en clave estatal.
Segunda vuelta
Y es que las elecciones gallegas se presentan como un nuevo escenario de la batalla general que se juega en Madrid entre Sánchez, Feijóo y la propia Díaz. Los socialistas creen que una derrota del PP de Alfonso Rueda supondrá una condena política para Feijóo y, por lo tanto, tiempo extra para que Sánchez avance en la complicada legislatura marcada por la amnistía. Yolanda Díaz busca un éxito en casa que calme algunas de las heridas de su divorcio con Podemos y el PP quiere echar el resto y darle a Feijóo la victoria que no obtuvo en las urnas de junio ni en la investidura fracasada que vino después.
Pese a tratarse de una cita autonómica, las gallegas se presentan como una doble vuelta de las generales en las que la izquierda busca una segunda derrota para Feijóo. Este fin de semana han movido sus primeras fichas para un trabajo que no se presenta sencillo.