Mientras, en el Parlamento de Galicia, Alberto Núñez Feijóo era cuestionado por la oposición sobre los incendios -para lo cual En Marea y BNG tuvieron que sortear el rígido Reglamento de la Cámara- en el Congreso de los Diputados la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, tenía que responder en la sesión de control a dos preguntas sobre la ola de fuego. Han sido las registradas de urgencia por la socialista Pilar Cancela y el diputado de En Marea Antón Gómez-Reino, ambas respondidas con un argumento semejante: los medios de extinción y la política forestal no presentan deficiencias y lo sucedido nos montes gallegos es únicamente un asunto de orden público. Una cuestión “criminal”.
Tanto Cancela como Gómez-Reino han dado por hecha la existencia de personas que prenden fuego al monte, pero han instado a la ministra a esperar por la investigación y, al tiempo, a ir más allá. “Había un riesgo natural previsible”, resaltó la socialista y la Xunta, remarcó el diputado de En Marea, lleva años a “privatizando y precarizando los servicios de emergencia”, también los directamente vinculados con la extinción de incendios. Del mismo modo, agregó, “ustedes decían que no existía el cambio climático” y ahora Galicia afronta en otoño condiciones forestales propias del verano.
Pero, como ya había hecho veinticuatro horas antes en su visita a Galicia, Tejerina no está dispuesta a abrir otros frentes de debate. La sequía o “las condiciones meteorológicas” pueden “explicar la propagación del incendio, pero no su inicio”. Tampoco los recortes que ambos parlamentarios de la oposición le reprocharon. “Afrontamos una descontrolada propagación de incendios” con “mucha intención para causar enorme daño”, destacó, y para eso el dispositivo sí que no está preparado, dice. “Estamos preparados para los incendios, no para los incendiarios”, resume.
Después de que Gómez-Reino la instase a rendir cuentas sobre “por qué no dejan de favorecer a las empresas que hacen negocio con el fuego”, Tejerina no se movió. “Condene, porque la demagogia no apaga, enciende”, censuró al parlamentario, a quien le reclama “vergüenza torera” por abordar solo los incendios gallegos y no los de Asturias, “donde gobiernan el PSOE e IU”. La ministra se aferra a los incendios de Ourense para negar su vinculación con el eucalipto y a los de Vigo para negar que existan deficiencias en la “política forestal”. Al fin y al cabo, este “no es un problema de medios, es un problema de criminales”, concluye.