Casi sobra decir que lo que va a leer a continuación es poco más que un juego periodístico y matemático, un ejercicio de política-ficción que no pondera posibles cambios de comportamiento del electorado en un escenario diferente. Al conocer los resultados de estas elecciones generales no han sido pocas las personas que, en el ámbito de la izquierda y del soberanismo en Galicia, han reflexonado en torno a una pregunta: ¿Qué habría pasado si, en algún momento del pasado otoño, hubiesen fructificado las negocianes en torno a la tan manida confluencia? O, lo que es lo mismo, ¿cuál hubiese sido el resultado si los votos de En Marea y NÓS-Candidatura Galega, en vez de ir por separado, hubiesen tenido que ser contabilizados conjuntamente?
Esa hipotética unidad afianzaría la posición que ha conseguido En Marea como segunda fuerza en el conjunto de Galicia, con más de 478.000 votos y a unos seis puntos porcentuales del PP. Más allá de lo evidente, esa suma de sufragios hubiese un efecto derivado de la Ley d'Hondt, que regula el reparto de escaños y que premia la unidad y penaliza la dispersión. Así, esa virtual coalición lograría dos escaños más que los logrados por En Marea, hasta llegar a 8, quedándose solo dos por detrás del PP.
Uno de los perjudicados de esa operación sería el PSdeG, que con el resultado conseguido este domingo lograría un diputado menos y se quedaría en 5. No obstante, el mayor perjuicio sería para Ciudadanos, cuyos 147.000 votos no le hubiesen servido, en este caso, para conseguir escaño alguno.
Todos esos movimientos se habrían dado en las provincias atlánticas, toda vez que tanto en Lugo como en Ourense la agregación de los votos de En Marea y NÓS hubiese dado como resultado el mismo que ha logrado en la realidad a plataforma encabezada por Anova, Podemos, y Esquerda Unida, un diputado por cada circunscripción frente a 2 del PP y 1 del PSdeG. No obstante, en A Coruña el escaño de Ciudadanos hubiese caido del lado de esa imaginaria confluencia hasta llegar a los 3, tantos como el PP, mientras que los socialistas se quedarían con los 2 que realmente han tenido.
En Pontevedra, por su parte, esa concentración de voto le hubiese restado un escaño a los socialistas, que pasarían de 2 a 1. Mientras, la suma de En Marea y NÓS hubiese logrado un escaño más que los conseguidos por En Marea, igualando los 3 del PP.