Pleno de problemas judiciales en el primer gobierno del PP en Santiago
Pleno. Hasta finales del pasado enero la única edil del PP de Santiago electa directamente en las municipales de 2011 que permanece en el Gobierno local, Reyes Leis, era también la única de aquel equipo original, presidido por Gerardo Conde Roa, que se libraba de los problemas con la Justicia. Pero la condición de la actual responsable de Turismo de la capital gallega acaba de cambiar. La titular del juzgado de instrucción número 1 de Santiago, Ana López-Suevos, en su condición de sustituta de la responsable del número 2, cita a Leis como imputada por un presunto delito de tráfico de influencias por, supuestamente, intentar aprovecharse de su cargo de concejala para que le fuera retirada una multa.
La presunta conducta delictiva se produjo en junio de 2012. El teléfono del entonces edil de Seguridad y responsable de Tráfico del Ayuntamiento, Albino Vázquez, estaba intervenido por orden de la jueza Pilar de Lara, instructora del caso Pokémon. Esta intervención les permitió a los agentes de Vigilancia Aduanera interceptar también el mensaje de texto en el que Reyes informaba a su compañero de que le habían puesto “una multa de la ORA” mientras se encontraba acudiendo a un “acto”. “¿Se puede hacer algo?”, preguntaba.
De Lara remitió esta parte de las intervenciones desde Lugo hasta Compostela, donde la jueza instructora detectó una presunta conducta delictiva. Así las cosas, López-Suevos le reclama ahora al Ayuntamiento el expediente correspondiente a la multa de Reyes Leis para conocer si, efectivamente, le fue retirada gracias a su ruego a Albino Vázquez, imputado en la Pokémon y ahora también en este caso.
Todos en los tribunales
La decisión de la jueza añade definitivamente el nombre de Leis a los de todos sus compañeros en aquel primero Gobierno, que en diferentes momentos tuvieron ya que rendir cuentas ante los tribunales. El primero fue el propio Conde Roa, quien además de ser objeto de una imputación en la Pokémon fue condenado por fraude fiscal en su empresa constructora, causa que motivó su salida de la Alcaldía. La número dos de aquella lista, Paula Prado, tuvo que abandonar la portavocía del PP al conocerse que era investigada también en la Pokémon, caso por el que acabó imputada pero no en Lugo, sino en el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, dado el aforo que implica su cargo de diputada.
Tras Leis, tercera en la lista electoral, estaba el también ex alcalde Ángel Currás, sobre quien pesa una imputación en la Pokémon, lo que también le acontece al mencionado Albino Vázquez, número 8, y a Adrián Varela, número 13. Los siete restantes fueron los ediles condenados en junio de 2014 a nueve años de inhabilitación por, según la sentencia, prevaricar con la decisión de pagar con fondos públicos la defensa de Varela en el propio caso Pokémon.
Herencia para Hernández
En este contexto, y apenas tres meses después de la salida de Currás, el ahora alcalde compostelano, Agustín Hernández, afronta una coyuntura en la cual una de las escasas personas de su gobierno que tiene el referéndum de las urnas vuelve a tener sobre sí la lupa de la Justicia como consecuencia del caso que condicionó la vida municipal capitalina desde, prácticamente, el inicio del mandato. Sucede, además, después de que Leis mostrara públicamente su disposición a integrarse en las listas del PP en las elecciones de mayo.
Así las cosas, más allá de la propia resolución del caso, solo falta saber cuál será la actitud del Gobierno local y del PP compostelano ante esta nueva imputación y, muy especialmente, hacia la jueza que la decidió, toda vez que es la misma magistrada que instruyó el caso de los ediles inhabilitados. Durante aquella instrucción los conservadores santiagueses acusaron directamente a López-Suevos de ejercer sobre ellos una “persecución política”.
Feijóo se esfuerza en desligar al actual alcalde
Este pleno de imputaciones llegó este jueves a la rueda de prensa posterior al Consello da Xunta, en la que el presidente del Gobierno y del PPdeG fue instado a pronunciarse al respecto. Mientras, en el Pazo de Raxoi, el alcalde aseguraba que la acusación de presunto tráfico de influencias no es un caso de “corrupción” e incluso advertía de que la imputación no afectará a su decisión de incluir o no la Leyes en las listas de mayo, Feijóo se centraba en desligar a Agustín Hernández de los períodos de Gobierno de Conde Roa y Ángel Currás, al que sustituyó.
Aunque el propio Hernández formó parte de la candidatura electoral del PP en 2011 Feijóo subraya que “la anterior etapa está zanjada con el nuevo alcalde” y “las cuestiones anteriores a la toma de posesión del alcalde no afectan al alcalde”. A pesar de a la evidencia de que todo el gobierno local elegido hace menos de cuatro años acabó ante los tribunales, el titular de la Xunta se afana en dar por cerrada esa etapa propiciada por su propio partido. “El actual alcalde es el responsable de la corporación y lo que ocurrió antes del actual alcalde de Santiago desde el punto de vista de la normalidad del gobierno forma parte del pasado”, zanja.