Feijóo acusa a la oposición de “dividir” Galicia por el fuego y dice ahora que “nunca” culpará de él a un partido
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado este miércoles en el Parlamento de Galicia al resto de partidos de la oposición por a su juicio “dividir” al pueblo gallego con sus críticas sobre cómo ha funcionado el dispositivo de lucha contra el fuego durante la ola de incendios de los últimos días. También ha acusado a ayuntamientos gobernados por PSdeG, BNG o las mareas locales de no haber querido poner en marcha brigadas locales conveniadas con la Xunta. Feijóo llegó a decir que él “nunca” culpará de los incendios a “a un partido político”, obviando que en la ola de incendios de 2006 responsabilizó directamente a la Xunta entonces gobernada por PSdeG y BNG.
Las críticas de Feijóo hacia la oposición se produjeron en un tenso Pleno en el que se ha evidenciado la incapacidad del Parlamento de Galicia de adaptar su lento ritmo de trabajo a las novedades que se producen en la sociedad gallega. El orden del día para la sesión de preguntas Feijóo de este miércoles fue aprobada la semana pasada y en ella se contemplaban debates sobre deslocalización de empresas, marisqueo y sanidad. Cuando este miércoles los portavoces de En Marea y BNG, Luís Villares y Ana Pontón, intentaron preguntar por los fuegos, el presidente de la Cámara, el popular Miguel Santalices, limitó sus intervenciones pero permitió que Feijóo sí centrase sus réplicas en los incendios y los acusase de no colaborar en la lucha contra ellos e incluso de obstaculizarla. Mientras, el portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, optó por atenerse al orden del día y hablar del marisqueo, con lo que recibió elogios de Feijóo.
La sesión de preguntas a Feijóo la inició Pontón destacando que la ola de incendios de estos días fue “una tragedia anunciada” en la que “miles de personas se sintieron abandonadas igual que en el Prestige”. Pontón le echó en cara al presidente que el pasado miércoles dijese que “el riesgo de incendios en la zona atlántica bajó de forma evidente” y que “no había ningún problema con el despido de parte del servicio de extinción y luego tuvieron que readmitirlo corriendo”. La nacionalista pidió la creación de una “comisión de estudio” de lo ocurrido en los últimos días para que no se vuelva a repetir y “cambiar la política forestal”.
Mientras el presidente de la Cámara, Santalices, interrumpió a Pontón y la advirtió de que no estaba respetando el orden del día -incluso la llamó al orden en dos ocasiones y la advirtió de expulsión-, sí permitió que en sus réplicas Feijóo hablase sólo de incendios tras una breve protesta inicial por el cambio de temas. Feijóo dijo que él “nunca” culpará de los incendios a un partido político, obviando que en 2006 atribuyó responsabilidades a la Xunta de PSdeG y BNG, y acusó a Pontón, como luego haría también con Villares, de “faltarle al respeto” a las víctimas y personas que lucharon contra el fuego porque según él “no es razonable decir que el problema era de falta de medios”.
El presidente destacó que nunca en un mes de octubre hubo tantos medios y que “el 9 de octubre” se habían reincorporado brigadistas despedidos previamente, a pesar de que un día antes la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, había dicho que se habían reincorporado el día 11, el mismo en que Feijóo, preguntado por la cuestión, no negaba los despidos sino que minimizaba su falta y argumentaba que los que quedaban estaban centrados en las zonas con más riesgo de la Galicia interior. Feijóo también avanzó que en la reunión de su Gobierno prevista para este jueves se van a aprobar “ayudas directas” para los afectados por el fuego. “Vamos a estar con nuestro pueblo, ante el que daremos todas las explicaciones que se nos requieran, pero al pueblo gallego no lo va desunir nadie”, sentenció Feijóo en respuesta a las críticas recibidas estos días desde toda la oposición.
Tras ese intercambio de acusaciones con Pontón a cuenta de los incendios, le tocó el turno al portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, que protestó porque el presidente de la Cámara permitiese “cambiar de hecho” el orden del día y optó por centrar su debate con Feijóo en la cuestión del marisqueo. Leiceaga ni siquiera habló de las implicaciones que las cenizas de los incendios tienen habitualmente para ese sector, cuestión que introdujo el propio Feijóo para destacar el trabajo de su Gobierno al respecto. Sobre los incendios, Leiceaga se limitó a pedir una comparecencia específica de Feijóo que este aceptó “cuando corresponda”.
Cuando le correspondió formular sus preguntas al portavoz de En Marea, Luis Villares, e inició su intervención hablando de los incendios, Santalices lo interrumpió, admitió su propio “error” por dejar previamente a Pontón introducir la cuestión y pidió no convertirlo en un “error continuado”. Villares siguió hablando de los fuegos asegurando que tenían una implicación sanitaria, y que los sistemas de emergencia no habían funcionado correctamente, pero Santalices le cortó la palabra. Por el contrario, Feijóo replicó sobre los incendios echándole en cara a Villares que pusiera en entredicho el funcionamiento de las emergencias sanitarias e incluso que confundiera los teléfonos de ellas con los de los bomberos. También reveló que el domingo por la noche llamó por teléfono a Villares y “no pude hablar con él hasta la una de la madrugada”, mientras que con los otros dos portavoces no pudo ni contactar, según dijo. Villares admitió esa llamada y destacó que en ella puso a disposición de la Xunta todos los medios de los municipios que gobiernan las mareas. Sin embargo, Feijóo criticó a la oposición en general que ayuntamientos gobernados por ellos rechazasen crear brigadas forestales locales conveniadas con la Xunta. “Pablo Iglesias tiene un poco más de principios que usted”, llegó a decirle.