El nuevo responsable de investigar accidentes de tren propuesto por Fomento rechaza reabrir el 'caso Alvia'
Con el apoyo de los 19 votos de PP, Ciudadanos, PNV y Foro Asturias, la abstención de los 9 del PSOE y el rechazo de los 8 de Unidos Podemos-En Marea y Compromís, el ingeniero Fernando Montes Ponce de León ha sido avalado este martes por la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados como nuevo presidente de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) a propuesta del Gobierno. En su comparecencia previa a la votación, Montes rechazó que la CIAF reabra, como le piden las víctimas, su investigación técnica sobre el accidente de tren de Santiago, en el que el 24 de julio de 2013 murieron 80 personas y del que responsabilizó en exclusiva el maquinista.
Según el nuevo presidente de esa comisión, los investigadores, en contra de lo que opina la Audiencia Provincial de A Coruña y la Agencia Ferroviaria Europea, fueron independientes cuando llegaron a aquella conclusión. “Durante cien segundos no se prestó atención a la conducción del tren, que es la función fundamental del maquinista”, destacó Montes, pese a que la justicia analiza ahora por qué Adif no implantó medidas de seguridad que paliasen ese más que probable error humano, por lo que acaba de imputar a un exdirector de esa empresa pública.
Montes, propuesto por Fomento para el cargo, es ingeniero, jubilado desde 2005 y desde entonces profesor universitario. Es experto en señalización ferroviaria y, en particular, en el sistema de control constante de la velocidad ERTMS, propio del AVE, que en Santiago Adif había permitido desactivar y no pudo así evitar o paliar el despiste del maquinista, que no frenó a tiempo antes de la curva de Angrois. Montes era vocal de la CIAF desde julio de 2014, un mes después de que ese organismo finalizase su investigación sobre Angrois, pero antes había participado como experto en la materia tanto en la comisión técnico-científica que Fomento creó tras el accidente para proponer mejoras de todo tipo en toda la red ferroviaria española como en la subcomisión política de análisis y mejora creada a su vez en el Congreso. En este último foro compareció Montes el 26 de noviembre de 2013 y aseguró que consideraba “adecuados” los sistemas de seguridad implantados en Angrois, afirmación en la que se ratificó este martes: “Lo que dije en aquel momento lo sigo diciendo ahora”.
Aquellas declaraciones las había hecho Montes medio año antes de que la CIAF emitiese su informe sobre el siniestro, en el que sólo responsabilizó del mismo al maquinista, Francisco José Garzón, imputado en la causa penal, por despistarse y no frenar a tiempo antes de la curva de Angrois después de recibir una llamada del interventor del tren. Un mes después de conocerse aquel informe, Montes era nombrado por Fomento vocal de la CIAF, puesto en el que permanecía hasta el ascenso a presidente propuesto por Fomento y ratificado ahora por el Congreso.
La CIAF viene rechazando reabrir aquella investigación, como reclaman las víctimas, argumentando que no hay datos nuevos que la lleven a hacerlo. Sin embargo, el juzgado que instruye la causa penal señaló hace dos semanas que Adif, la empresa pública gestora de la línea de AVE Ourense-Santiago en la que ocurrió el accidente, no había analizado correctamente el riesgo del más que probable error humano que allí existía, por lo que imputó a su exdirector de Seguridad en la Circulación.
El informe de la CIAF, que en su momento influyó sobre la causa penal, no había analizado en profundidad esa cuestión, según criticó el pasado julio la Agencia Ferroviaria Europea, que considera, igual que la Audiencia Provincial de A Coruña, que la comisión no era independiente cuando investigó el accidente de Angrois porque sus miembros eran nombrados por Fomento. Desde entonces el Gobierno modificó el procedimiento de nombramiento del presidente de la CIAF, que antes designaba directamente Fomento y que ahora debe ser avalado por el Congreso en una sesión como la de este martes, pero no así de sus cinco vocales, que sigue eligiendo el ministerio sin ninguna capacidad de veto del Congreso. Ese nuevo procedimiento, que para la Unión Europea ya garantiza la independencia de la CIAF, algo de lo que discrepan las víctimas de Angrois, es lo que impide, según la argumentación del Gobierno, que Fomento le pueda pedir a la comisión que reabra la investigación. Si ahora es independiente, la reapertura de la investigación tendría que ser una decisión de la propia CIAF, de ahí la posible relevancia de un cambio en su presidencia, cargo en cuyas manos queda la posibilidad de proponer o no un nuevo análisis técnico del siniestro.
Pero este martes Montes dejó claro que no ve motivos para reabrir la causa. El nuevo presidente de la CIAF avaló la independencia de sus miembros por encima de las críticas de la UE y de la justicia y reiteró su convencimiento de que el maquinista fue el único responsable del siniestro. A continuación, Montes insistió en que, por encima de los sistemas de seguridad automáticos que se puedan implantar, considera importante “la gente, preparar a la gente” para mejorar la seguridad del sistema ferroviario.
Desde los grupos parlamentarios, tanto los que votaron a favor como el PSOE que se abstuvo insistieron en diferenciar la investigación técnica de los accidentes de su instrucción penal, obviando en qué medida pudo influir la primera en la segunda en el caso de Angrois. Por En Marea, la diputada Alexandra Fernández, que fue quien propició la comparecencia y votación de este martes, evitando así una ratificación automática de la propuesta de Fomento, puso en entredicho el sistema de designación por parte del ministerio de los miembros de la CIAF y la propia independencia de Montes: “Después de decir usted que la culpa era del maquinista, era designado usted miembro de la CIAF”, dijo.