Represaliados del franquismo entran en Meirás por primera vez tras la derrota judicial de los Franco

Amalia Bóveda todavía estaba en el vientre de su madre cuando su padre, el dirigente galleguista Alexandre Bóveda fue asesinado en A Caeira (Poio) por el ejército sublevado. Este jueves ha sido una de las primeras personas en volver a pisar los jardines de Meirás en un acto organizado por el Ayuntamiento de Sada (A Coruña) y en el que se ha querido cuidar especialmente a las familias de las víctimas. Junto a ella han pisado el césped que los Franco ocuparon durante 82 años el sindicalista Xesús Díaz, padre de la actual ministra de Trabajo. Díaz estuvo preso en el año 1972 en la antigua cárcel provincial de A Coruña, después de que lo detuviesen en los sucesos del 10 de marzo de 1972, cuando la policía franquista disparó contra una protesta sindical en los astilleros ferrolanos de la Empresa Nacional Bazán, matando a dos militantes de Comisiones Obreras.

Represaliados del entorno de Meirás como Amable Carballeira, presos gallegos del franquismo como Xan Castro o Manuel Villares y familiares de destacados luchadores contra la represión franquista como Camilo Díaz, hijo de Isaac Díaz Pardo y nieto de Camilo Díaz Baliño, pintor y escenógrafo asesinado en 1936, o María Flor Baena, hermana de Humberto Baena Alonso -militante del Frap y en 1975 uno de los tres últimos fusilados por el franquismo-, se convierten así en las primeras personas que han visitado el recinto del Pazo de Meirás tras la histórica sentencia que restituyó su propiedad al Estado.

En los últimos cuatro días, el Ayuntamiento de Sada ha recibido unas 300 solicitudes para visitar el Pazo de Meirás. Todas ellas se han producido poco después del anuncio de la reapertura de sus puertas para hacer una visita de hora y media por sus jardines. Los tres primeros días, las visitas están reservadas para sadenses víctimas del franquismo, familiares de asesinados, asociaciones por la recuperación de la memoria histórica e historiadores.

Junto a ellos estarán presentes representantes de asociaciones memorialistas como la Asociación para la Dignificación de las Víctimas del Fascismo, la Asociación Viguesa por la Memoria Histórica del 36, la ARMH de Marín, la Fundación Alexandre Bóveda, la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de A Coruña, la Asamblea Republicana de Vigo Amig@ de la República, a CRMHB (Barbanza), el Instituto de Estudios Miñoranos, la Fundación Luis Tilve y la sadense Asociación Hermanos Suárez Picallo.

El día 3 de julio habrá una visita institucional a la que se invitará también a todas las personas que formaron parte de las corporaciones sadenses desde el año 2007 hasta el momento, toda vez que la declaración BIC del 2008 tuvo como antecedente, entre otros, un acuerdo del Pleno de la corporación de agosto del 2007 en el que se instaba de la Xunta a la declaración BIC, que así fue declarado el año siguiente, en el 2008.

La fecha de apertura al público general

A partir del 4 de julio, será el turno del público general, que podrán realizar la visita guiada previa reserva, de martes a domingos. Martes, miércoles y jueves por las tardes de 16,00 a 18,00 horas, y de 18,00 a 20,00 horas; viernes y sábado todo el día en cuatro pases: de 10,00 a 12,00 horas, de 12,00 a 14,00 horas, de 16,00 a 18,00 horas y de 18,00 a 20,00 horas. Los domingos el horario será solo de mañana, de 10,00 a 12,00 horas y de 12,00 a 14,00 horas.

Las visitas se realizarán en grupos de 20 personas como máximo y deberán reservarse en el correo electrónico reservaspazodemeiras@sada.gal o a través de dos teléfonos habilitados. A través de este sistema se confirmarán fecha y hora de la visita. Los grupos completos deberán hacer la reserva por correo electrónico. En la visita se ofrecerá una explicación general acerca del origen y evolución de la finca, con los dos momentos importantes: la época de Pardo Bazán con la construcción de las torres; y a partir de 1938 como uso de residencia de verano de Franco.

Se podrán visitar los imafrontes principales de las Torres, el Hall, la Capilla, la Granxa de Meirás, y el resto del recorrido por los jardines: el árbol singular (cocotero de Chile), el bosque de bambúes, el paseo de los magnolios, acabando la visita en el monolito conmemorativo de la visita de los Reyes en 1927, para después tener unos minutos de recorrido libre.