El vaciado de embalses por las eléctricas compromete la lucha contra el fuego
Los vecinos de Vilariño de Conso (Ourense) viven están alarmados por la desprotección que el vaciado de embalses acometido por las eléctricas supone para ellos en el momento del año con mayor riesgo de incendios forestales. En esta pequeña localidad de 527 habitantes se ubica el embalse de As Portas, el más grande de toda Galicia. A sus aguas acuden con frecuencia los medios aéreos que colaboran en la extinción de incendios para surtirse de material con el que luchar contra las llamas. Aviones y helicópteros lo tienen ahora casi imposible ya que la masa de agua se encuentra al 15% de su capacidad, fijada en más de medio millar de hectómetros cúbicos de agua.
El vaciado de cuatro embalses gallegos por parte de Iberdrola y Naturgy está en el punto de mira de las administraciones. La Xunta de Galicia se ha sumado al malestar del Gobierno central que ha abierto expediente contra unas compañías que apostaron por generar electricidad despilfarrando el agua de los embalses en el momento en el que el precio del kilowatio batía récords históricos. La búsqueda del negocio rápido amenaza ahora la lucha contra el fuego, en unas semanas en las que las altas temperaturas y el buen tiempo marcan el final del verano gallego.
Los vecinos de esta pequeña localidad temen la llegada del primer gran incendio tras un verano en el que la lluvia ha sido la tónica dominante del mes de julio y parte del inicio de agosto. La alcaldesa del lugar ha asegurado, en declaraciones a Faro de Vigo, que los embalses “nunca estuvieron tan bajos” como ahora. En declaraciones a La Voz de Galicia, Fernando García, vecino de la localidad, se pregunta: “Este año si hay un incendio, ¿dónde van a ir? En As Portas, con ciertas complicaciones, aún pueden bajar los aviones pero en el embalse de Cenza es imposible que puedan coger agua”.
Riesgo de sequía
La Xunta anuncia que vigilará “estrechamente” la evolución de los niveles de ocupación de los embalses de As Portas, Cenza, Salas y Belesar, en la cuenca hidrográfica del Miño-Sil, al considerar que su situación es “muy preocupante”. De hecho, el Gobierno central abrió expediente informativo a Iberdrola y Naturgy, las empresas concesionarias, para investigar su vaciado.
“Un posible escenario de sequía en Galicia durante los próximos meses podría agravar la situación aún más”, advierte en un comunicado la Xunta en el que apunta a las comprobaciones hechas “en las últimas horas” por técnicos de la Consellería de Medio Ambiente.
Los datos de ocupación en estos cuatro embalses “no son los esperados ni los habituales para esta época del año”, avisa. De hecho, en Belesar, en Lugo, y en Salas, en Ourense, los informes de la Xunta indican que su actual nivel de ocupación --30,1% y 27,3%, respectivamente-- no se alcanzó el año pasado hasta finales de octubre.
En el caso de As Portas y Cenza, ambos en la provincia ourensana, la situación “es aún más anómala ya que en ningún momento de 2020 llegaron a estar, como ahora, a un 15% de su capacidad. La ocupación mínima fue de un 55,9% en el caso del primero y de un 20% en el segundo.
El otoño suele ser la época de mayor sequía en Galicia, de forma que los embalses alcanzan sus niveles más bajos hacia finales de octubre, apunta la Xunta. “Pero teniendo en cuenta la actual ocupación de Belesar, Salas y sobre todo, As Portas y Cenza, si no llueve en los próximos meses la situación podría complicarse mucho”, incide.
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